Luego del rotundo fracaso de la coalición “Fuerza y Corazón por México”, durante las elecciones pasadas y a nivel nacional, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) analiza la posibilidad de cambiarse de nombre, colores y logo; sin embargo, los líderes y la militancia indicaron que no sólo se trata de una imagen, pues su renovación debe ser profunda, hacer una consulta amplia y determinar lo más conveniente para el instituto político, a corto y mediano plazo.
Recientemente, el aún dirigente nacional, Alejandro Moreno, dijo que esa posibilidad, y lo que venga para el instituto, se discutirá durante la asamblea nacional del partido, que arrancará el próximo 7 de julio.
En Quintana Roo no es la excepción. Olvidó su esencia y sus colores se desdibujaron hace años, dejando de ser un partido emblema, por lo que hubo desbandada de militantes, quienes inteligentemente, y convenientemente, olvidaron sus raíces y se vistieron de guinda aprovechando el poderío de su líder moral y actual Presidente, Andrés Manuel López Obrador, para seguir vigentes, mientras veían, sin el menor empacho, cómo su anterior fuerza política moría lentamente.
La Diputada local y exdirigente estatal del PRI, Candy Ayuso, aseguró a Por Esto! que no se trata de cambiar por cambiar, sino de analizar a fondo lo que sucedió en el proceso electoral, y añadió que están concentrados para los trabajos preparatorios de la 24 asamblea nacional, que es el máximo órgano deliberativo que sus estatutos contemplan.
En el evento, dijo, se analizará a fondo el proceso electoral y los resultados obtenidos, en miras del camino hacia el futuro.
Detalló que se estudiarán diversas posibilidades y de ahí, trabajarán para concretar los cambios o fortalecer aquellas estructuras disminuidas; pero aclaró que esta es una tarea de toda la militancia, pues todos tienen algo que aportar, pues en el partido hay una profunda convicción democrática, enfatizando que lo más importante es dar resultados concretos a la población.
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Por su parte, el exaspirante priista a Diputado federal, Luis Ross, adelantó que lo que ocurrió en el Partido de la Revolución Democrática (PRD), con la pérdida de su registro en Quintana Roo, es un preludio de lo que les puede pasar.
Reconoció que el resultado adverso fue brutal, gracias a que la estructura de Morena mostró su autoridad, con expriistas y expanistas, y ahora todos operan con un chaleco color guinda, aunque su esencia siga siendo priista, y el ejemplo claro le pasó al PRD, el cual nunca se renovó, lo que debe ser un serio llamado de atención.
Dijo que no quieren el mismo destino para el PRI, pero el partido “no levanta”, y menos con frases desafortunadas del dirigente nacional. Comentó que el partido está abandonado y que sus instalaciones dan lástima, por lo que la renovación debe ser profunda, con jóvenes que quieran al partido, porque lo del PRD será un preludio de lo que les puede pasar.
Coincidió que más que cambiar de nombre, colores o logotipo, se debe de cambiar la esencia y su actuar para con el electorado, y finalizó diciendo que quizá ese fracaso contundente les sirva para abrir los ojos y componer el camino.
GC