Unos de principales problemas que desencadenan la violencia intrafamiliar, es la descomposición social que existe en la ciudad, es decir, familias fracturadas, aunado a la vida de excesos que existe en una ciudad turística como esta, dijo Laura Álvarez Alvarado, directora de la Clínica de Asesoría Psicológica en Cancún.
De acuerdo con el reporte del Grupo Especializado en Atención a la Violencia Familiar y de Género, las llamadas al 911 por esta situación repuntaron 10 por ciento en comparación con el año pasado, los números arrojan que en el primer semestre del 2023 se contabilizaron cerca de 6 mil 500 llamadas de auxilio, mientras que en el mismo periodo, pero del 2024, se reportaron 7 mil 150, de estos casos, entre el 70 y 80 por ciento son hacía mujeres y niños; además, la totalidad de los casos son remitidos a la Fiscalía General del Estado (FGE), por lo que todos terminan en resoluciones jurídicas.
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Psicólogos expertos en el área de atención a la violencia intrafamiliar señalan que pocas veces esto causa un efecto positivo ente estas situaciones, es decir, que cuando el niño crece hace un trabajo de terapia para romper con el círculo violento y logre otras alternativas de vida, lo más común es que se quede el efecto negativo y repita patrones, cuando tenga una pareja va a normalizar las mismas acciones que vivió en el núcleo familiar.
Escasa convivencia
Los especialistas mencionan que el municipio de Benito Juárez está constituido por muchas personas foráneas, ya sea que aquí encuentren pareja o se muden en familia, sin embargo, a falta de recursos económicos y pasar tiempo de calidad con los hijos y la pareja, con el tiempo se vuelve una rutina poco atractiva que lleva a las personas a situaciones que favorecen los actos violentos, que comienza con un pequeño insulto, después uno más agresivo, hasta que se llega a los golpes.
En tanto que en el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica, Quintana Roo encabeza la lista de casos hospitalarios de violencia intrafamiliar con alrededor del 60 por ciento más entre los tres estados de la Península, sólo durante la semana 24, los servicios de salud en la Entidad atendieron a 392 personas por esta situación, mientras que en Yucatán la cifra fue de 144, mientras que en Campeche apenas llegó a los 48.
Los hechos violentos tienen enorme repercusión en la salud de la población y en las instituciones encargadas de atenderla juega un papel muy importante, para diseñar las intervenciones técnicas y humanitarias, para empatizar con el sufrimiento de quienes son víctimas de la violencia en cualquiera de sus formas, es muy común que la víctima desista de la denuncia, por temor a ser juzgada o cuestionada e incluso hasta culpabilizarlas, por no salir de ese lugar de riesgo.
GC
