Pese a que las autoridades del Instituto de Movilidad de Quintana Roo (Imoveqroo), —cuyo titular es Rodrigo Alcázar—, no han podido resolver el tema básico y primordial que es precisamente la movilidad en el transporte urbano por falta de personal, se le siguen otorgando facultades que difícilmente lograrán cumplir sin descuidar otras que garantizarían el derecho humano a la movilidad.
Y es que el Congreso de Quintana Roo, aprobó reformas y adiciones en la Ley de Movilidad, supuestamente para asegurar su correcta operatividad, dando todo el control a una sola dependencia. Estas modificaciones contemplan otorgar facultad al Imoveqroo para otorgar licencias y permisos de conducir en todas sus modalidades; contar con la atribución de extinguir y reasignar concesiones, así como la facultad de modificar, extinguir, suspender y revocar los permisos y autorizaciones de los servicios de transporte.
Los permisos para motocarros y/o mototaxis los otorgará el Imoveqroo, exclusivamente a personas físicas y se limitarán a un vehículo por permisionario, mientras que para la prestación de esta modalidad de servicio en zonas insulares, el organismo estatal deberá proponer a la autoridad municipal competente, el número de vehículos con los que se prestará el servicio.
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Así que al Imoveqroo se le juntó la chamba o se la juntaron, porque ahora tiene muchas más atribuciones de las que debería y ha descuidado la razón fundamental para la que fue creada, que era enfocarse en programas o acciones que promovieran la movilidad segura, eficiente, accesible, inclusiva y sustentable, así como la regulación del transporte público y la infraestructura vial; sin embargo, han estado más concentrados en expedir licencias de tránsito y cobrar refrendos de los taxis o combis, que desde luego son cosas más redituables, que estar instrumentado operativos por la ciudad para detectar irregularidades.
Este instituto se creó en 2016 y entre sus fundamentos básicos estaban, “El efectivo desplazamiento de individuos y bienes mediante las diferentes modalidades de transporte; establecidos en la presente Ley de Movilidad, siendo el objeto de la movilidad la persona. La función original del instituto se fue deformando a tal grado, que ahora están más preocupados por expedir las licencias de todo el estado, porque tal parece que la recaudación se convirtió en la principal finalidad y donde todos los días hay quejas acerca de abuso de poder.
GC