El problema de los tiraderos clandestinos en camellones y lotes baldíos en la ciudad se agrava, a pesar de la existencia de horarios, días y zonas específicas para la recolección de basura. Esta situación genera varias consecuencias, como la proliferación de criaderos de moscos transmisores del dengue, severa contaminación visual y ambiental, y olores fétidos, especialmente, de desechos orgánicos.
Además, en muchos casos, los residuos como colchones, sillones, tazas de baño o cascarones de refrigerador son arrojados por los propios vecinos o personas ajenas durante la noche. A pesar de que el reglamento establece multas para estos actos, la problemática persiste.
Un gran lote baldío ubicado en la Región 103, sobre la avenida José López Portillo y al costado de la Guarnición Militar, se ha convertido en un tiradero clandestino de chatarra, a pesar de un cartel del Ayuntamiento que dice “prohibido tirar basura”. El área está llena de montículos de desechos. Según los vecinos, que parecen indiferentes al problema, el escombro se utiliza para rellenar huecos en un terreno aledaño. Desde hace medio año, la gente ha comenzado a arrojar objetos que ya no les sirven en este sitio, y se han visto vehículos de un chatarrero local en el área.
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En ese lugar se encuentra una zona habitacional llamada Laguna Verde. A un lado de los montones de desperdicios hay un pequeño parque con juegos infantiles oxidados y rotos, así como bancas y mesas en mal estado. Estos elementos parecen no haber sido utilizados en meses o incluso años, y representan un peligro tanto para los adultos como para los niños.
De acuerdo al reglamento de Justicia Cívica de Benito Juárez, “se impondrá multa a la persona que sea sorprendida tirando basura, escombro, vidrio, cacharros y desechos de poda o jardinería, según el Artículo 61, por ser faltas contra la salud y la multa equivale de 10 a 15 veces el valor diario de la Unidad de Medida y Actualización (UMA), arresto de 24 a 36 horas o trabajo en favor de la comunidad”. La UMA vigente a partir del 1 de febrero de 2024, es de 108.57 pesos diarios.
Por otro lado, en un lote baldío escondido sobre la avenida Kinik, detrás de la plaza Pabellón Norte, se acumula todo tipo de desechos. Un joven fue contratado por el dueño de una casa cercana, que planea rentarla, para limpiar el área debido a la mala imagen que presenta la acumulación de escombro y aparatos descompuestos. Los vecinos indicaron que, con la complicidad de la oscuridad, personas desconocidas dejan sus residuos en el lugar, convirtiendo la zona en un basurero al aire libre. Asimismo, en otra área verde ubicada frente a los edificios conocidos como “Los Almendros”, sobre la avenida Andrés Quintana Roo, se encuentran apilados sillones, colchones y otros objetos inservibles sobre lo que parece ser una enorme cisterna que abastece de agua a todos los departamentos.
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“Yo vivo en Tikal, pero seguido salgo por aquí y he visto que son los vecinos he visto que siempre tiran de todo. Bueno una vez tiraron una caja fuerte, refrigeradores, pero siempre está sucio y se ve muy feo, porque eso no se lo va a llevar el camión de la basura, sólo se seguirá acumulando”, dijo la señora Lorena.
Caso contrario es Villas Otoch Paraíso, en la Región 259, donde generalmente los contenedores estaban llenos de basura, incluso regada por la calle, pero en un recorrido este jueves, salvo unos de los estacionamientos con los botes llenos, el resto lucían vacíos, pues a decir de los vecinos, los camiones recolectores pasan todas las noches, algo que no sucedía.
GC
