La terminal aérea de la ciudad es el segundo aeropuerto del país con mayor tránsito de turistas nacionales e internacionales, registrando más de 30 millones al año; sin embargo, su talón de Aquiles son los problemas en áreas como seguridad, registro de maletas y trámites aduaneros, como denunció Eddie Rodríguez, un visitante que aseguró haber tardado más de tres horas en salir de la terminal a su llegada al país.
Los constantes retrasos en las operaciones de los vuelos en el Aeropuerto Internacional de Cancún (AIC) han generado molestias y cansancio tanto entre los viajeros como entre los trabajadores, quienes ven alargadas sus jornadas laborales. Esto se refleja en los afectados, quienes terminan tomando un descanso en las zonas públicas del recinto.
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“Nosotros llegamos al país hace una semana, consideramos que los trámites realizados por departamentos de Migración fueron sumamente lentos, nos hicieron demasiadas preguntas sin sentido, aún viendo que presentamos los boletos de regreso y las reservaciones correspondientes, y viendo que somos una familia que sólo vino a vacacionar. Lo peor es que ahora que vamos de salida está sucediendo lo mismo”, explicó el turista de origen centroamericano.
“En nuestro caso, debimos esperar horas para poder pasar por las zonas de aduanas, donde nos mandaron a llamar por detalles con una de nuestras maletas debido a los alimentos que traíamos de Costa Rica. Lo que les llamó la atención fue la leche en polvo, por lo que nos turnaron a otra área, en la cual estuvimos más de seis horas esperando que revisaran el equipaje por la falta de personal. Al final, descartaron que fuera una sustancia prohibida y nos dejaron continuar”, detalló Marisol Quesada.
Algunos vuelos presentan retrasos tan extensos que, en ocasiones, son notificados a los pasajeros sólo al llegar al recinto, lo que genera que no puedan documentar desde su arribo y queden en áreas comunes durante horas. Muchos aprovechan ese tiempo en el conocido parque que conecta el estacionamiento con la terminal aérea, donde incluso duermen por algunas horas.
Trabajadores de algunas aerolíneas aseguran que, aunque intenten agilizar los procedimientos correspondientes, todo termina en un embudo migratorio y aduanero que retrasa las operaciones. El problema radica en que, al ser entidades gubernamentales, no hay manera de acelerar las revisiones.
Ante esta situación, se consultó al personal aduanero del Aeropuerto Internacional de Cancún, quienes indicaron que no podían dar declaraciones, pero informaron que, según un comunicado, se implementará una capacitación a 90 elementos.