Por medio del titular de la Agencia de Proyectos Estratégicos del Estados (Agepro), José Alberto Alonso Ovando, se dio a conocer que se concretó la expropiación de 100 hectáreas de tierras comunales entre el gobierno federal y el ejido de Bacalar, luego de un avalúo realizado por el Instituto de Administración y Avalúo de Bienes Nacionales (Indaabin).
La negociación responde a que en esas tierras están ubicados diversos vestigios mayas que pertenecen a la zona arqueológica de Ichkabal, lo que impedía que se realizara la apertura de este sitio para el público, por lo que el gobierno mexicano ofreció un pago de 74.5 millones de pesos a modo de indemnización a los ejidatarios para que esto ya no sea un impedimento para que locales y extranjeros puedan acceder a dichos vestigios.
Inicialmente, el gobierno federal les ofreció un pago de 53 millones de pesos a los ejidatarios, sin embargo, lo rechazaron, por lo que se realizó una segunda oferta que es con la que se cerró el acuerdo y ahora se puede hacer libre uso del área núcleo de Ichkabal para que los turistas tengan acceso a ella.
Cabe mencionar que, de manera adicional, el ejido de Bacalar contará con el beneficio de los recursos recaudados por el cobro de estacionamiento en la zona arqueológica, lo cual también forma parte de los acuerdos que se establecieron durante la negociaron de las 100 hectáreas de tierras ejidales.