Jóvenes quintanarroenses compartieron sus experiencias al vivir en el país vecino de Estados Unidos, lo más y menos de su estadía durante estos años y también su opinión ante la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, quien promete endurecer las políticas migratorias durante su mandato.
Entre los 10.9 millones de migrantes mexicanos residentes en EU, según cifras del Instituto de Política Migratoria (MPI, por sus siglas en inglés) para el periodo de 2023, se encuentran miles de nativos del estado de Quintana Roo. Unos de ellos accedieron a relatar a PorEsto sobre la situación actual que viven en ese país.
La llegada de los migrantes a EU se da por diferentes caminos, hay a quienes las puertas del país se les abrió por medio de un tedioso proceso administrativo que resultó en la obtención de una visa de trabajo llamada H-2B, que les permite a empresas estadounidenses cubrir la falta de mano de obra con empleados extranjeros.
Para otros la vía es un recorrido en el que se ven expuestos a caer en manos de los grupos de delincuencia organizada o de ser aprehendidos por la patrulla fronteriza: Eduardo, ahora de 25 años de edad, cruzó hace casi cuatro años el muro de 12 metros de alto que divide a ambas naciones, iniciando un recorrido a pie de alrededor una hora hasta lograr estar a salvo de las autoridades migratorias.
Los motivos por los que decidieron irse a EU son los mismos: mejores oportunidades laborales, un mayor ingreso económico y la calidad de vida, tanto para ellos, como para sus familias.
Unos de los aspectos en el que los entrevistados coinciden como una de las barreras en su adaptación son el estar lejos de sus seres queridos, el más difícil para unos, principalmente, para quienes no tienen los documentos para visitarlos o llevarlos consigo; otro fue no entender o hablar el idioma inglés.
Aunque Quintana Roo no se encuentra entre las primeras entidades del país que reciben mayores ingresos por remesas, según el Banco de México (Banxico), de enero a septiembre, registró 302.1 millones de dólares en transferencias.
No temen a las políticas migratorias de Trump
El discurso de Donald Trump alrededor de los temas migratorios fue desde los planes de deportaciones masivas, hasta la entrega la entrega automática de la tarjeta de residencia (green card) para los inmigrantes que se titulen en una universidad estadounidense.
Una retórica que no impactó de forma negativa con los votantes latinos, especialmente, entre los hombres jóvenes, pues fueron factor clave en su victoria por las elecciones presidenciales a principios de noviembre.
Darwin, chetumaleño que cruzó el río para llegar a Austin, Texas, diez años atrás, no se preocupa tanto por lo que dice Trump, pues durante su periodo anterior nunca se vio afectado. “Será duro con los que tengan deportación, los asesinos, violadores, todo criminal (…) Yo estoy enfocado en mi trabajo, en hacer las cosas bien y tratar de tener lo poquito que tengo en regla”, dijo.
Para otros, las políticas van más enfocadas en controlar el proceso migratorio ilegal hacia el país.
Y que, bajo su consideración, es entendible si se busca prevenir la entrada de personas con intenciones de realizar actividades ilícitas, o con historial criminal, en suelo estadounidense. Emmanuel planea en un futuro obtener la green card para su familia, que ahora vive en Chetumal, y continuar su vida en EU, donde ahora trabaja como paisajista en el estado de Ohio.
País en el que ha atravesado distintas dificultades, pero también ha obtenido varios beneficios que le han ayudado para irse forjando un camino como otros millones de mexicanos.