El Ayuntamiento de Othón P. Blanco no proporciona los recursos económicos suficientes para atender las necesidades de los animales que se encuentran en la perrera municipal, ubicada en la ciudad de Chetumal.
Las instalaciones de la perrera, también denominado Centro de Atención Canina y Felina, se hallan casi escondidas sobre un camino de terracería que conecta con la calle Codorniz, en la colonia De Sol. No hay letrero o señal que indique su ubicación.
Actualmente, hay cuatro perros y un cachorro en el lugar, resguardados en unas de las 8 jaulas, lo que posibilita que el personal pueda sacarlos de las jaulas para que pasen tiempo fuera, sin embargo, la ocupación se mantiene limitada porque el centro suele tener problemas para conseguir alimento, medicamentos o productos para limpiar a los animales o los espacios donde son resguardados.
Pirata fue adoptado recientemente, pero tras unas semanas fue regresado al centro. El perro llegó en peores condiciones, evidentemente escuálido y en ánimos bajos. El gusano de corazón sigue afectando su salud, pero no hay recursos para continuar su tratamiento.
Uno de los empleados relató que suelen haber más perros, van y vienen dependiente del éxito de las adopciones. Pero ahora, el dirigente trata de que cuidar la cantidad de animales en el lugar, para que los escasos recursos puedan cubrir las necesidades de los perros.
Una de las principales carencias es el alimento, que se cubre, principalmente, por medio de donaciones y acciones del dirigente, pues el ayuntamiento no suele dar respuesta a las peticiones. Además de los medicamentos, suelen estar limitados con los productos para la limpieza adecuada de los perros. Algunos de los perros llegan por denuncias ciudadanas.
Canelo fue llevado por la FGE, luego de haber sido el único sobreviviente en un caso donde el resto de su familia murió. Comenta el personal que en un principio solía ser arisco, pero con el paso del tiempo se ha hecho más amigable.
En una de las jaulas se haya recostada una perra, aún sin nombre, junto a su cachorro. Poco tiempo atras, una de sus crías falleció en el lugar. Aunque en los últimos días, no ha habido presencia de precipitaciones, uno de los cuidadores explicó que durante la temporada lluvias causan que las jaulas se llenen de agua y los perros en ocasiones se ven afectados por la humedad y los hongos, ya que la mala construcción del desnivel no permite el desagüe.
Para los trabajadores es importante que se otorguen los recursos para el buen cuidado de los perros, así también se integre más personal y se brinde capacitación. Pero de igual manera creen que el ayuntamiento no puede abogar por el cuidado animal si no brinda lo necesario para aquellos que están bajo su responsabilidad.