Desde el pasado 19 de agosto se reportó el despido masivo de trabajadores del Ayuntamiento de Othón P. Blanco, en vísperas del inicio de la próxima administración municipal, que estará encabezada por la actual administración. En cifras, se estima que más de 250 empleados se verán afectados con esta decisión que se torna arbitraria, en tanto no se ha dado a conocer algún motivo concreto que fundamente dicha acción.
Según la información, se hizo el llamado a jefes de departamento, coordinadores y directores de área para acudir a una reunión que se llevaría a cabo a las 13:00 horas; sin embargo, los afectados estuvieron esperando durante horas en los pasillos de la planta baja del Palacio Municipal para poder ser atendidos, alrededor de las 18:00 horas. La sorpresa fue que el motivo por el que se solicitó su presencia era la firma de su renuncia.
Esta inesperada situación despertó una enorme preocupación entre los empleados, toda vez que muchos cuentan con una antigüedad de diez años laborando como servidores públicos y después de estos despidos temen perder su estabilidad laboral, creando un ambiente de gran incertidumbre, sobre todo, porque las autoridades municipales no se han pronunciado al respecto ni han emitido comunicado alguno.
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Ante la impotencia, los afectados han solicitado que la gobernadora del estado intervenga para revisar los procedimientos que se están siguiendo al respecto, pues, además, se especula que la presidenta municipal advirtió que no tolerará “lágrimas ni protestas”, y muchos trabajadores se encuentran en evaluación, sin garantía sobre su futuro laboral.
Finalmente, después de este hecho, han surgido múltiples cuestionamientos respecto a qué está pasando en la administración municipal y la gestión de los recursos humanos.
GC
