El basurero municipal de Othón P. Blanco ha rebasado su capacidad desde hace años, sin embargo, las autoridades locales no han conseguido que se cree un nuevo tiradero; en las dos gestiones que lleva la actual presidenta municipal no ha logrado solucionar este problema que tanto aqueja a los ciudadanos de Chetumal, principalmente, a quienes habitan en las colonias cercanas.
De acuerdo con la declaración de la presidenta municipal, no hay para cuándo se pueda establecer un nuevo tiradero en el municipio debido a que el Ayuntamiento se encuentra en litigio contra la empresa Intranciso, la cual cuenta con la concesión del basurero desde el año 2010, sin embargo, la empresa no ha cumplido la parte del contrato que le corresponde; además de que no se cuenta con un espacio propicio en el que se pueda establecer, así como tampoco con los recursos para la inversión.
En sus palabras, la alcaldesa afirmó: “es una cuestión jurídica lo que detiene el cambio; mientras tanto, nosotros tenemos que estar invirtiendo constantemente en este basurero a cielo abierto, y ya necesitamos que esto se destrabe”; de modo que se deslindó en cierto grado de la responsabilidad por la falta de un espacio propicio para los desechos de la ciudad.
Por otro lado, cabe mencionar que cerca del tiradero se encuentran diferentes colonias que constantemente son afectadas por la proximidad con el basurero, como es el caso de Américas 3, Flamingos, Pacto Obrero; principalmente, cuando se trata de épocas de lluvia, cuando los lixiviados escurren mediante el agua pluvial, además de los malos olores que se generan por el mismo motivo.
Asimismo, cuando el tiradero de Chetumal se quema todo el humo se va hacia dichas colonias, lo cual pone en riesgo la salud de los habitantes, sobre todo, porque se va adentro de las viviendas. No obstante, la alcaldesa asegura que el Ayuntamiento Municipal es saneado de manera constante, acorde a las cláusulas establecidas por la Procuraduría de Protección al Ambiente (PPA).
