Vidal Moisés Vela Quian, un pescador de toda la vida, actualmente enfrenta problemas de salud, pero se dedica a tejer redes para sobrevivir. A sus 63 años, padece dos hernias discales que le impiden realizar su labor habitual. Reconoce que el tejido manual de redes es un arte que se ha ido perdiendo, y en Playa del Carmen apenas identifica a dos o tres buenos urdidores.
A pesar de la competencia con redes hechas a máquina, que ha afectado considerablemente su economía, Vela asegura que las redes tejidas a mano, elaboradas con material de buena calidad como las que él produce, “bien cuidadas, pueden durar hasta cinco años”.
Vidal comenzó a aprender la técnica del urdido de redes de pesca a los 17 años, abarcando desde liseteras y stoperas hasta sardineras, de diferentes tamaños. A la fecha, estima haber hecho unas 600.
Recordó que, cuando era joven, podía terminar una en una semana, pero ahora, debido a su enfermedad, tarda alrededor de un mes en completarla.
Teje siempre que tiene tiempo y está descansado; cuelga el atado en el marco de la entrada de su casa y, con toda la sabiduría acumulada, va tejiendo paso a paso hasta rematar con la colocación de los plomos.
Actualmente, tiene tres redes terminadas, las cuales están a la venta, con precios que oscilan entre los 3 mil y 4 mil pesos, dependiendo de las necesidades del cliente. “En algún momento vendí mis redes en Cancún, pero luego decidí independizarme”, comentó el entrevistado.
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Explicó que la competencia con los chiapanecos, quienes venden redes hechas a máquina con material de menor calidad y a precios más bajos, afectó considerablemente sus ventas. Sin embargo, la calidad de sus redes artesanales ha logrado recuperar a los clientes.
Vela destacó que el urdido de redes es un arte transmitido de generación en generación en familias de pescadores fundadores de Playa del Carmen. “Actualmente, somos pocos los que seguimos esta tradición”, agregó, señalando también que, además de hacer artes de pesca, también repara lanchas con fibra de vidrio.
Los interesados en adquirir sus redes pueden visitarlo en su casa, ubicada en la colonia 28 de Julio, entre las calles Othón P. Blanco y la avenida Misión del Carmen, lote 17.