Las ventas de accesorios navideños y artículos para celebrar el Año Nuevo experimentaron una disminución significativa esta temporada. Según informó la encargada de un local en la colonia Joaquín Zetina Gasca, alrededor del 70 por ciento de los productos navideños no se vendieron y ya han sido devueltos a la bodega.
En el negocio, ubicado en la calle 45, a una cuadra de la avenida Timón, en una zona comercial de la colonia, se exhibían varios artículos relacionados con la celebración del Año Nuevo. Sin embargo, a lo largo del día no se había registrado ninguna venta.
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“Ha sido una temporada baja, no es lo mismo que los años anteriores. El año pasado, mi tienda se vaciaba, pero ahora nos quedamos con toda la mercancía. Ya no es igual; gran parte se debe a la competencia, y también a la inseguridad que hay aquí en Puerto Morelos. El turismo fue muy bajo esta temporada”, explicó Mary López, encargada de un local.
A pocas horas de la celebración del Año Nuevo, mencionó que no había tenido ventas de productos relacionados con esta festividad, como sombreros y gorros de fiesta con las letras “Año Nuevo” o letreros con los números del año que comenzará en 2025.
López, encargada de la tienda “Novedades Regina”, indicó que los accesorios navideños que no se vendieron ya fueron enviados a la bodega, y solo algunos permanecen en exhibición, mientras intenta vender la mercancía relacionada con la llegada del Año Nuevo.
“Ya embodegamos una parte, nos quedó bastante mercancía de Navidad, aproximadamente un 70 por ciento, sólo logramos vender un 30 por ciento. No hubo mucha venta; solo se vendieron los disfraces escolares para los festivales antes de las vacaciones. Las bufandas quedaron bastante, y las medias se vendieron muy poco”, agregó.
La comerciante comentó que, a pesar de haber realizado promociones de los artículos en redes sociales y a través de sus familiares, las ventas de Navidad fueron muy bajas. Hasta la tarde de este lunes, los artículos para recibir el nuevo año aún no se habían comerciado.
El local comercial, que lleva tres años establecido, ha experimentado esta la caída más significativa en ventas. Esto podría estar relacionado con la prolongada temporada baja de turismo que afectó al destino, desde mediados de agosto hasta mediados de diciembre. Fue recién hace unos días cuando comenzaron a llegar más visitantes.
“A veces los que vienen son los americanos, la gente de fuera, que se llevan de todo, los sombreros para festejar, para recibir el año nuevo”, añadió.
Los sombreros de fiesta tienen un costo de 50 pesos cada uno, mientras que los lentes y diademas se venden a 65 pesos. De esta cantidad, solo unos pocos pesos representan la ganancia, que apenas alcanzan para cubrir los gastos del local.
