Las lluvias se han vuelto indispensables y más que necesarias para combatir los incendios forestales, pero continúan sin caer en el municipio, lo que preocupa a Bomberos y Protección Civil. Actualmente, hay seis incendios activos en Lázaro Cárdenas, cuyo combate se complica por las fuertes rachas de viento y el intenso calor que supera los 40 grados centígrados, reportaron las instancias locales que forman parte del comité contra incendios forestales de este municipio.
Alejandro Erosa, de la Coordinación de Bomberos, informó que hay tres incendios activos en el ejido de Kantunilkín y dos en el puerto de Chiquilá que se siguen combatiendo hasta donde es posible. Recientemente, se reportó un incendio más en el ejido de Héroes de Nacozari, en la zona Sur del municipio de Lázaro Cárdenas.
Erosa sostuvo que los incendios en el puerto de Chiquilá son los que llevan más tiempo; se apagan o controlan, pero vuelven a activarse. La falta de accesos, sumada a los fuertes vientos y el calor, complican el combate de las llamas. Además, han tenido que atender conatos de incendios en derechos de vía que suelen amenazar asentamientos humanos o áreas de producción.
Como se informó, ha habido nula participación del ejido para sofocar las llamas en Chiquilá, y ahora, con los incendios en Kantunilkín, existe incertidumbre sobre las acciones a tomar por los ejidatarios debido a una disputa interna que ha fraccionado al núcleo agrario en dos grupos, cada uno con su propio comisariado ejidal.
Aunque no se dieron a conocer las ubicaciones exactas de los incendios, la Coordinación de Bomberos afirmó que son tres los que se registran dentro de ese ejido y se requiere la intervención de los comuneros para evitar el avance del fuego, ya que no hay indicios de precipitaciones pluviales que puedan frenar las llamas.
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De igual manera, hay un siniestro activo en Héroes de Nacozari. Sin embargo, aún no se tiene información sobre cuántas hectáreas se han consumido en cada una de estas conflagraciones, ya que corresponde a otras instancias hacer la evaluación, aunque estas se han sumado al combate de las llamas.
Reconocieron que, ante la falta de apoyo de los comuneros para combatir los incendios, la falta de acceso a las zonas afectadas, los fuertes vientos y el intenso calor, las lluvias se han vuelto indispensables para sofocar las llamas y prevenir más incendios forestales. Mientras tanto, se combate el fuego en la medida de lo posible, dijo el funcionario municipal.
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GC
