La captura de langosta y pulpo en el Puerto de Chiquilá ha sido baja, y los precios no han mejorado, por lo que los pescadores no se están dedicando exclusivamente a la captura de estas especies. Así lo informó David Valerio, coordinador de pesca, quien también señaló que, hasta ahora, las lluvias no han contribuido a los factores que afectan al sector pesquero en el Norte del municipio Lázaro Cárdenas.
Las lluvias afectan momentáneamente al provocar el cierre del puerto, pero posteriormente permiten el recale de langosta y pulpo; sin embargo, se ha observado que después de las precipitaciones recientes en la zona Norte, no hay producto disponible y se desconocen las razones.
Como resultado, la captura no ha repuntado y los pescadores sólo logran obtener suficiente para el autoconsumo y la venta local en la cabecera municipal.
El precio de la langosta no va más allá de los 450 pesos el kilo, lo que es considerado bajo, ya que no convence a los pescadores que salen en busca de escamas y complementan buceando langosta que sirve para su consumo o para su venta en el mercado local, es decir ya sea en el mismo puerto de Chiquilá o acuden a la cabecera, donde actualmente se vende a 350 el kilogramo.
El costo del pulpo también fue muy bajo al inicio de la temporada, lo que desalentó a los pescadores y redujo la captura de este producto. Consideran que, bajo las circunstancias actuales, la pesca de pulpo no es rentable, especialmente en un año marcado por baja producción debido a vedas, frentes fríos y, ahora, sistemas climáticos relacionados con la temporada de huracanes.
El funcionario explicó que las lluvias suelen afectar momentáneamente, acompañadas de vientos fuertes que pueden provocar el cierre del puerto por uno o varios días; sin embargo, este mismo mal tiempo generalmente facilita el recale del producto pesquero, lo que los pescadores suelen aprovechar. No obstante, en esta ocasión, no se ha visto el esperado recale de langosta o pulpo.
Las razones de esta escasez se desconocen, pero los hombres de mar no descartan que pueda estar relacionada con la pesca furtiva, la cual ocurre durante todas las temporadas de veda.
Esto se debe, en parte, a la falta de vigilancia por parte de las autoridades de la Conapesca en la zona. Los pescadores han solicitado en múltiples ocasiones la presencia de estas autoridades para garantizar que se respeten los periodos de reproducción de estas especies.
Los hombres de mar externaron que la situación aqueja a más de mil pescadores de la zona Norte, que atraviesan por una mala situación a causa de los bajos precios, la escasez de producto y las lluvias que se registran de forma esporádica en la zona norte del municipio Lázaro Cárdenas.
Yucatán lidera la producción en la península
Pese a que la temporada de mero no ha cumplido con las expectativas, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) destacó la importancia del estado que, junto a Campeche y Quintana Roo, hacen de la Península de Yucatán un punto neurálgico para la pesca y la acuacultura en México.
La dependencia federal recordó que en el 2023 se produjeron 98 mil 310 toneladas de productos pesqueros en la región, Yucatán aportó el 47.6 por ciento.
Todo ese volumen se refleja en un valor por encima de los 5 mil 500 millones de pesos, de los cuales Yucatán aportó 3 mil 381 millones (59.3 por ciento), aunque el tonelaje resultó menor.
Campeche, con 49 mil 543 toneladas, tuvo un valor de 2 mil 20 millones de pesos (35.4 por ciento), y Quintana Roo, con mil 943 toneladas, sumó un valor de 300 millones (5.26por ciento).
En ese sentido, tiene que ver la calidad y el tipo de producto capturado. La Sader destacó que, en el 2023, Yucatán produjo 701 toneladas de langosta, seguido del estado de Quintana Roo, que tuvo 311 toneladas.
LC