Luego de dos semanas de lluvias, el Sol ha comenzado a brillar y con ello las bellezas de Holbox están listas para recibir al turismo nacional y extranjero, pues sus playas no lucen afectadas por el sargazo, afirmaron los prestadores de servicios y habitantes, quienes han comenzado a difundir las imágenes para atraer el turismo y retomar las actividades, a pocos días de comenzar la temporada vacacional de verano.
Se prevé que tanto hoteleros, como restauranteros, entre otros prestadores de servicios, podrán reponerse, ya que son casi 300 trabajadores de estos sectores.
Los empresarios dieron a conocer que han tenido que alternar vacaciones obligadas entre los trabajadores, durante la temporada baja que se tiene desde Semana Santa y más de 10 días de lluvia, tratando de apoyar a los colaboradores que por lo general son de las comunidades de los alrededores, donde también sufrieron daños en sus viviendas por los aguaceros.
Asimismo, se declararon listos para recibir al turismo, pues las hermosas playas no resultaron afectadas por las lluvias y las calles ya están siendo atendidas con los programas emergentes de desazolve, de modo que para el fin de semana que se aproxima estarán en buenas condiciones.
Joselín Ávila Correa, de Casa poeta, en la zona de Punta Cocos, dijo que debido a las lluvias de estas dos últimas semanas, la actividad turística ha sido muy baja; sin embargo, a pesar de estas los accesos a esta zona ubicada en la parte Noroeste aún son accesibles y el turismo puede llegar.
Dijo que todos los sectores están a la espera de la temporada vacacional que comienza entre la primera y segunda semana de julio; sin embargo, a partir de ahora ya están listos para recibir al turismo, lo único que exigen a las autoridades es que las campañas de nebulización lleguen hasta esta zona, porque ha comenzado a brotar gran cantidad de moscos.
Con respeto a las actividades del sector turístico, afirmó que desde Semana Santa han tenido que aplicar estrategias para mantenerse de pie, desde las vacaciones obligadas a su personal, rotarles semanas de descanso, que de igual manera les sirve para estar en sus viviendas y realizar actividades para restaurar las áreas que resultaron dañadas con las lluvias.
Afirmó que desde el COVID-19, los hoteleros y restauranteros, en su mayoría, han buscado la manera de apoyar a sus trabajadores para no despedirlos y, en esta situación de las lluvias, con la baja actividad pasa lo mismo, aunque puede haber excepciones; sin embargo, los trabajadores están conscientes de que al ser llamados en temporada bajas estarán dispuestos a trabajar.
Externó que no hay un censo oficial de cuántos trabajos se generan en la ínsula; sin embargo, mencionó que por lo menos son 300, desde los empleados de las navieras, de los módulos de venta de tours, restaurantes, hoteles, comercios, rentadoras de carros, entre otros establecimientos y son desde habitantes de la isla como de Chiquilá, Solferino, San Ángel e isla Holbox.
JG