Las lluvias que se están registrando desde el viernes por la noche prolongaron la mala racha de más de 150 lancheros del puerto de Chiquilá. Estos trabajadores llevan casi 20 días sin poder operar sus tours clásicos a zonas cercanas debido a los constantes cierres del puerto a la navegación menor y la falta de turismo nacional y extranjero. Los propios afectados informaron sobre esta situación.
A pesar de tener días soleados durante esta semana, donde las lluvias dieron una tregua de aproximadamente tres días, la actividad turística no mejoró. No hubo visitantes que llegaran a la isla para pasar a Holbox y aprovechar los recorridos que tienen un costo de entre 480 y 880 pesos por persona.
Los prestadores de servicios náuticos añadieron que están teniendo pérdidas de hasta medio millón de pesos al día. Desde que comenzaron las lluvias no pueden trabajar, y las expectativas para este fin de semana son de nula actividad debido a los persistentes pronósticos de lluvia causados por un sistema de baja presión.
Además, los pronósticos para el inicio de las vacaciones de verano en la segunda semana de julio se están desvaneciendo. De acuerdo con los pronósticos, ya se tiene la primera tormenta tropical con posibilidad de evolucionar a huracán, cuya trayectoria apunta a la Península de Yucatán.
Los lancheros señalaron que este año las lluvias se retrasaron mucho. Generalmente, comienzan a llover en mayo, pero fue hasta junio cuando se registraron las primeras lluvias, que duraron más de diez días. Después de una tregua de tres días con sol, las lluvias se reanudaron desde el viernes por la noche, ocasionando nuevamente el cierre del puerto a la navegación menor.
De esta manera, comenzarán julio con el pie izquierdo, ya que se mantienen las altas probabilidades de lluvia para el lunes, lo que deja un panorama incierto para el inicio de las vacaciones de verano. Esta temporada es esperada con ansias para poder repuntar en la demanda de los tours clásicos al ojo de agua Yalahau, Isla Pasión, Punta Cocos, Punta Mosquitos, entre otros sitios de gran belleza. Sin embargo, los pronósticos desaniman a los prestadores de servicios.
Recordaron que desde el año pasado han estado arrastrando una mala racha. Las actividades náuticas no alcanzaron el 100 por ciento en ninguna de las temporadas vacacionales, y la misma situación se repitió en las vacaciones de Semana Santa, donde las lluvias y los fuertes vientos del sureste solo permitieron una actividad del 60 por ciento. Ahora, los lancheros esperan alcanzar y superar ese porcentaje en las próximas vacaciones de verano, que ya están a unos días de comenzar.
GC