Desde el pasado 8 de octubre comenzaron a aparecer cuerpos embolsados en la comunidad de Lázaro Cárdenas, y en lo que va del mes suman cuatro, los dos primeros fueron localizados en un lote baldío que colinda con el cementerio del poblado; el tercero apareció el pasado 11 de octubre en la misma brecha del actual hallazgo, sólo que 200 metros adentro.
El día de ayer, un cadáver aún sin identificar fue encontrado a 10 kilómetros de la comunidad de Lázaro Cárdenas, sobre la vía corta Chetumal-Mérida, justo en el inicio de la misma brecha donde una semana antes fue hallado un cuerpo embolsado, el cual presentaba el tiro de gracia y señales de tortura
El cuerpo fue hallado a escasos metros del centro de acopio de la empresa SuKarne, cuando un trabajador vio lo que parecía una bolsa negra con la forma de un cuerpo humano que estaba encintada, al acercarse vio que se trataba de un cadáver, por lo que avisó a las autoridades.
Al lugar llegaron elementos de la Policía Rural de Quintana Roo, quienes corroboraron que se trataba de un cuerpo humano, por lo que acordonaron el área donde poco después arribaron agentes ministeriales y peritos del Servicio Médico Forense (Semefo).
Éstos pidieron a las autoridades que expandan el perímetro donde se encontró el cadáver, cerrando uno de los carriles de circulación de esa vía federal mientras el personal del Semefo realizaba las diligencias correspondientes.
Los elementos periciales determinaron que en el sitio había diversas huellas de camionetas, lo cual ni es raro, pues esa brecha es una zona de acceso a ranchos y circulan vehículos con llantas anchas, por lo que fue difícil establecer qué tipo de vehículo pudo abandonar el cadáver.
En el sitio no se hallaron señales de sangre o algún casquillo percutido, por lo que las autoridades ministeriales presumieron que la ejecución habría ocurrido en otro lugar y el cuerpo fue trasladado y abandonado en esa brecha.
Después de un par de horas, los ministeriales levantaron el cadáver y lo trasladaron al anfiteatro del Semefo de Chetumal, donde realizarán la necropsia de rigor, a la espera de que familiares del occiso puedan identificarlo.
Hasta el momento las autoridades encargadas de impartir justicia en el Estado no muestran avance en la procuración de los delitos de alto impacto que afectan a todo el estado.
Sin progresos por parte de las autoridades.
Según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), de enero a septiembre se registraron 302 homicidios dolosos con arma de fuego en Quintana Roo, mientras que en el mismo periodo del año 2020 fueron 301.
Es decir, en el mismo periodo de tiempo han ocurrido la misma cantidad de homicidios dolosos con arma de fuego, esto a pesar de toda la inversión policial que presumen Gobernador Carlos Joaquín González y las autoridades de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), encabezada por Lucio Hernández, realizadas en el C5 de Cancún y Subcentros del estado.
Los números mostrados por el SESNSP en lo que va de este 2021, en lo que refiere a carpetas de investigación iniciadas por el delito de homicidio doloso con arma de fuego, siguen igual, esto a pesar de la millonaria inversión en el C5; donde según datos aportados la Secretaria de Finanzas y planeación (Sefiplan) inyectó dos mil 600 millones de pesos, que incluyen cámaras de vigilancia y el equipo necesario para la interconexión de los subcentros C4 del resto del estado.
Inversión que no está teniendo frutos, pues la gran mayoría de cámaras de vigilancia fue instalada en el norte de la entidad y las zonas rurales del sur quedaron fuera, siendo donde actualmente ocurren delitos de alto impacto que no dejan evidencias.
Lo mismo ocurre en las ciudades más importantes del Sur, como Chetumal y Bacalar, donde las cámaras de vigilancia son escasas y no cumplen la labor de vigilar, por lo que los criminales se mueven con total libertad.
Lamentablemente, en las ciudades o zonas donde existen cámaras de vigilancia tampoco aportan mucho, pues en la ciudad de Tulum se ubicaron 80 dispositivos en el mes de febrero.
Una de estas cámaras se encontraba justo frente al Bar La Malquerida, donde dos turistas extranjeras perdieron la vida a causa de un enfrentamiento armado entre células delictivas.
La inversión millonaria que se hizo en el C5 en Cancún y los subcentros de Cozumel y de Chetumal no ha servido de nada, pues el crimen continúa creciendo y las autoridades no pueden ocultar que han sido rebasadas por los grupos delictivos.
Siete crímenes de alto impacto en 3 días
En tan sólo tres días se han ocurrido siete violentos crímenes que dejan al descubierto la inoperancia de las autoridades policiales y ministeriales de Quintana Roo, cuatro en la ciudad de Cancún, uno en Playa del Carmen, otro más en Tulum y el ultimo en la comunidad de Lázaro Cárdenas, municipio de Bacalar.
Estos crímenes tienen como denominador la evidente violencia y presencia de células delictivas que operan a lo largo de la geografía estatal, mientras que el Gobernador Carlos Joaquín no se ha pronunciado al respecto.
El miércoles 20 de octubre, alrededor de las 07:00 horas, se halló un cadáver en la colonia irregular Santa Elena, en Cancún, el cual estaba amarrado y con el tiro de gracia en la frente.
Posteriormente, en la noche, en la ciudad de Tulum, en el ar La Malquerida ocurrió una balacera entre dos grupos delincuenciales y, como consecuencia, dos turistas extranjeras fallecieron, entre ellas una bloguera de viajes identificada como Anjali Ryot y una más de nacionalidad alemana.
Tras el ataque, la cancillería de Alemania recomendó a sus ciudadanos no viajar a Quintana Roo, debido a la ola de violencia que se vive. Mientras que la muerte de Anjali Ryot ha sido noticia a nivel internacional, dejando en evidencia la ineficacia de las autoridades policiacas de Quintana Roo.
Esto fue sólo el inicio de una serie de hechos violentos de alto impacto que ocurrieron en todo el estado, así llegó el viernes, elementos policiales de la ciudad de Cancún localizaron un cadáver desmembrado y embolsado en la región 243.
El cuerpo aparentemente fue abandonado durante el transcurso de la madrugada y su olor hizo que vecinos de esta región se percataran de la presencia de los restos humanos.
Horas más tarde, en la Región 213 fue encontrado en embolsado, el cuerpo se encontraba a un costado de un camino de terracería en un asentamiento irregular; el cuerpo tenía un mensaje con amenazas clavado en el pecho.
Y por la noche, en la ciudad de Playa del Carmen, un grupo criminal a bordo de una camioneta rafagueó un hotel aledaño a la Quinta avenida, dejando como resultado una persona extranjera lesionada por el impacto de una bala. Aparentemente este crimen se encuentra relacionado con el cobro de piso en esa zona
Ya durante la madrugada del 22 de octubre, un grupo de personas armadas tiroteó un establecimiento de antojitos en la Región 254; en el incidente dos personas fallecieron mientras eran trasladadas a un nosocomio de Cancún, a pesar de que el hecho quedó registrado por las cámaras de vigilancia de la ciudad, las autoridades no pudieron localizar a los sicarios.
Por último, en la comunidad de Lázaro Cárdenas, municipio de Bacalar, alrededor de las 10:30 horas un cadáver embolsado fue encontrado.
En ninguno de estos hechos delictivos de alto impacto hubo alguna persona detenida, mostrando la inoperancia de las autoridades policiales.
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CG