La corrupción permitió la liberación de un ciudadano de nacionalidad Beliceña quien el viernes pasado fue el responsable de un accidente en el que el conductor de un taxi murió, pues determinó no calificar de legal la detención del responsable a pesar de que se realizó con base en la aplicación de los protocolos que exige el Sistema de Justicia Penal.
Este día fue presentado ante el Juez T.A.R. quien el viernes pasado conducía el vehículo Grand Marquís que impactó en el cruce de la avenida Carmen Ochoa con Independencia a un vehículo del Servicio Público, taxi cuyo conductor murió derivado de sus lesiones.
Sin embargo, con un argumento poco claro, el Juez Abraham Loeza Ortiz determinó dejar en libertad al conductor beliceño a pesar de que no logró acreditar ni su residencia en la ciudad, ni tener un trabajo en la ciudad.
Y es que con lo anterior, al dejarlo en libertad el sujeto puede huir del país y evadir su responsabilidad para pagar la reparación del año por la muerte y los daños de la unidad.
Abraham Loeza Ortiz ha sido señalando en múltiples ocasiones de cometer actos de corrupción para dejar en libertad a imputados en diferentes delitos.
En este caso quedó en estado vulnerable la familia del conductor del taxi que falleció, así como la de los lesionados e inclusive la del propietario de la unidad, pues no existen garantías de que el ciudadano Beliceño cumpla con la reparación.
La queja de los taxistas, es que si el accidente hubiera ocurrido en Belice, el caso hubiera sido llevado a la corte y el responsable mexicano no saldría hasta que pague todos los daños, diferente a lo que ocurrió en este caso en México donde Loeza Ortiz se prestó a un claro acto sé corrupción junto con la defensa del conductor extranjero.
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NR