Un vendedor ambulante fue ejecutado a balazos en el área de alberca del Hotel Riu Península, situado en el kilómetro 5.5 del boulevard Kukulcán, en la Zona Hotelera de Cancún, donde los asesinos lograron darse a la fuga a pesar del fuerte despliegue de autoridades que existe en las playas.
El ataque armado ocurrió a las 13:00 horas, cuando elementos de la Policía Turística fueron alertados sobre detonaciones de arma de fuego que provenían del área de playas, situada en el mencionado centro de hospedaje.
De inmediato, los elementos preventivos y personal de la Guardia Nacional (GN) localizaron en el área de albercas del Hotel Ríu Peninsula, un hombre que presentaba múltiples impactos de arma de fuego, por lo que solicitaron asistencia médica.
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Al respecto, fuentes ministeriales revelaron que la víctima llegó en compañía de dos personas afirmando que sería el nuevo jefe de plaza; minutos después arribaron sicarios en una moto acuática para realizar el ataque armado.
Paramédicos particulares arribaron al lugar de los hechos para valorar a la víctima, pero fue declarado muerto en el sitio, derivado de un profuso sangrado que le provocaron las lesiones producidas por proyectil de arma de fuego.
Ante tal situación, los huéspedes fueron desalojados de la alberca y los elementos de la Policía Ministerial se hicieron cargo de tomar conocimiento de los hechos y notificaron al personal correspondiente para el levantamiento del cuerpo.
Sin embargo, de manera inmediata y sin realizar el debido procesamiento de la escena del crimen por parte del personal de Servicios Periciales de la Fiscalía General del Estado (FGE) levantaron el cuerpo en cuestión de minutos.
Agentes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), así como personal de la Secretaría de Marina (Semar) intentaron evitar que el cuerpo fuera fotografiado, para lo que emplearon paraguas de los camastros y huyeron de la escena cargando el cadáver.
Es preciso mencionar que las autoridades preventivas y militares no reportaron personas detenidas por este caso, y de acuerdo a la versión de testigos, los responsables del crimen escaparon corriendo por la zona de playa.
Minutos después de consumada la ejecución, la FGE emitió un comunicado en el que dio a conocer que el homicidio ocurrió en un contexto de violencia de delito contra la salud y que nunca estuvieron en riesgo los turistas y huéspedes, a pesar de que los visitantes dijeron haber presenciado la ejecución.
De igual forma, el Hotel Riu emitió un breve comunicado en el que afirmaron que durante el ataque los colaboradores y clientes fueron resguardados, y que la ejecución fue perpetuada por personas externas, así como negaron que la víctima sea un obrero de los trabajos de reforma del Riu Caribe, ya que se trataría de alguien de fuera que transitaba por el lugar.
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NR