Comerciantes y emprendedores de la capital del estado compartieron su experiencia con relación a las declaraciones del director de la Policía Municipal de Othón P. Blanco, Manuel Santibáñez Cortés, respecto al alto índice de extorsiones en la ciudad.
Según relatan algunos, tener un negocio en Chetumal los ha expuesto a ser víctimas del reclamo de “derecho de piso” o por medio de una llamada telefónica en busca de información bancaria así como a ser extorsionados.
Otros dijeron sentirse agradecidos de no haber tenido que vivir este tipo de situaciones en sus negocios, pero tampoco implica que haya que bajar la guardia y caer en manos de esos delincuentes.
“Aquí estoy tranquilo, nunca nadie me ha venido a molestar. El único problema que noto son los que andan a toda velocidad (motociclistas y automovilistas). Un día lo único que voy a escuchar es cuando se estampen”, dijo un comerciante.
Sin embargo, no todos corren con la misma suerte. Hay comerciantes que señalaron que han recibido llamadas de criminales, quienes los envuelven con historias para tratar de que les brinden información personal o para que les transfieran dinero a cambio de que no les hagan daño.
“Sí nos han llamado de distintas partes del país, pues sólo brindan información del SAT, de que van a llegar unos documentos, pero pues yo realmente cuelgo, porque ya es muy repetitivo entonces ya sé a lo que va”, comentó una comerciante local.
Otro entrevistado aseguró que recibió una llamada, pero gracias a que un compañero lo apoyó colgó y al final no sucedió nada.
Un caso más grave lo vivió un emprendedor en la ciudad, víctima del cobro por “derecho de piso”. Evitó hablar mucho del tema y sólo dijo que el miedo a ser una víctima más lo obligó a cerrar su negocio por un tiempo.
Para combatir las llamadas de extorsión, la Policía Municipal aseguró que se empleará mejor tecnología y capacitará a su personal para identificar a los responsables.
Desamparados
Algo en lo que coincidieron los comerciantes entrevistados fue que no existe un contacto entre la ciudadanía y la Policía, ya que ésta no se acerca a los negocios para saber si hay algún problema o para darles recomendaciones sobre cómo actuar en casos de extorsión, asalto o robo.
“Sólo hacen sus rondines en las patrullas, pero nunca se acercan”, comentó una mujer dependienta de una tienda de abarrotes.
“¡Jamás! Jamás han venido”, dijo un vendedor de pollos asados, quien señaló a los policías que se encontraban cerca haciendo un retén: “Sólo los ves hacer esto cada quincena, están de una hora a hora y media y luego se van”.