Un taxista fue privado ilegalmente de la libertad el pasado lunes, en inmediaciones de la colonia Forjadores en Chetumal, por sujetos armados que irrumpieron en su vivienda para llevárselo junto con dos vehículos estacionados afuera de su domicilio, sin que se conozca el motivo de este hecho.
El incidente ocurrió, de acuerdo con información recabada, la tarde del pasado lunes, cuando el taxista identificado como Mesac Peralta Lara, de 35 años de edad, se encontraba en su domicilio ubicado en la calle Gil Aguilar con Apolinar Carrasco, hasta donde arribaron hombres con armas largas y de grueso calibre, quienes lo sometieron y posteriormente subieron a un automóvil compacto, para llevárselo hacia la avenida Aaron Merino Fernández.
Los captores también se llevaron dos automóviles que se encontraban en la puerta de la vivienda, un March, color blanco, y otro vehículo, color rojo, sin que la familia pudiera especificar marca o modelo.
Vecinos y familiares solicitaron el apoyo policial al número de emergencias 911, por lo que elementos de diferentes corporaciones desplegaron un operativo en la zona, sin que se reportaran resultados positivos durante las horas siguientes al rapto.
Jeziel N., quien se identificó como esposa del taxista, se presentó ante la Fiscalía General del Estado (FGE) para presentar la denuncia, en la que informó que su esposo era el chofer de la unidad marcada con el número 118, pero desconocía el motivo por el cual había sido privado ilegalmente de la libertad.
La FGE emitió una ficha de búsqueda en la que señaló que el hombre de 36 años de edad, 1.65 metros de estatura y 80 kilogramos de peso, fue reportado como desaparecido el 22 de julio y vestía únicamente un short negro a cuadros.
Las autoridades establecieron como línea de investigación el narcomenudeo, aunque no se han encontrado indicios que revelen que haya sido investigado por la venta de droga en Chetumal o en otra parte del Sur del Estado.
En lo que va del año, cinco taxistas u operadores de unidades de servicio público han sido reportados como desaparecidos. El principal móvil siempre ha sido su relación con células de la delincuencia que operan en Chetumal, las cuales se pelean por el control de la plaza.
Recientemente, Fernando Viveros Salazar, Subsecretario de Seguridad Ciudadana, confirmó que al menos tres grupos de la delincuencia, sin mencionar los nombres, se disputaban el control de la venta de droga en el Sur del Estado.
GC