Son más los asesinatos de elementos de las fuerzas del orden que han quedado impunes, y posiblemente los responsables continúan reincidiendo, que las detenciones realizadas. De los 27 crímenes cometidos contra uniformados de los tres órdenes de Gobierno, desde el 2019 al 2024, 14 de ellos municipales y estatales, solamente ocho personas han sido detenidas y enfrentan cargos por homicidio calificado; cinco fueron sentenciadas.
En los últimos seis años, las filas de las distintas corporaciones policiacas han sido vulneradas por integrantes de grupos delictivos. Muchos, en venganza, fueron asesinados en cumplimiento de su deber, y aunque en las primeras horas del certero crimen los altos mandos condenan el hecho y en conjunto trabajan para dar con el paradero de los responsables, a quienes supuestamente tienen identificados, menos de una tercera parte de los homicidas han sido detenidos.
El asesinato del inspector de la policía estatal, José Antonio Archi Yama, en el 2019, trascendió debido a que los responsables, luego de mantenerlo en cautiverio en un domicilio ubicado en uno de los principales cuadros de la ciudad, lo grabaran cuando aún contaba con vida. Ese video salió desde su mismo celular. Posteriormente, las fotos de su cuerpo decapitado fueron exhibidas en sus rede sociales. Un año después, el presunto responsable, identificado como Daniel G., fue detenido, sin que al momento se le haya dictado sentencia.
Carmen Guerra Pinto fue asesinado en agosto del 2020, mientras se encontraba a bordo de una patrulla, afuera de una tienda de conveniencia en Cancún. Su muerte fue captada por las cámaras de vigilancia del C5, y debido a ello se pudo identificar al homicida, apodado “El Chilango”, quien utilizó un arma de grueso calibre para cometer el crimen. En marzo del 2021 fue detenido y actualmente se encuentra en el Centro de Reinserción Social (Cereso), de Benito Juárez.
En noviembre del 2022, dos hombres fueron sentenciados a 31 años de prisión por el asesinato de un policía de Playa del Carmen, ocurrido en marzo del 2021. Uno de los implicados era taxista del sindicato “Lázaro Cárdenas del Río”, quien esperó al sicario que se acercó hasta la patrulla y disparó en repetidas ocasiones, provocándole la muerte de manera instantánea.
Por otra parte, en el 2022 fue detenido un canadiense en Tulum, por matar a un elemento policiaco, quien había acudido a un llamado de disparos en Francisco Uh May. El presunto recibió a los uniformados a balazos, logrando herir de muerte a uno de ellos, quien más tarde falleció en un hospital. Hasta la fecha, el hombre no ha recibido sentencia.
Mientras tanto, en septiembre del 2023, uno de tres hombres que participó en el homicidio de un elemento en Isla Mujeres, fue sentenciado a 50 años de prisión por homicidio calificado, los otros dos purgarán una condena de 25 años. Ambos ingresaron al Cereso de Cancún.
El resto de los responsables de homicidios, en los que se incluyen elementos de la FGE y la Secretaría de Marina (Semar), siguen prófugos.
