
Deysi Blanco, madre de la menor Fernanda Cayetana Canul, víctima de desaparición forzada ocurrida en julio del 2022 en la colonia Nazareth de la zona continental de Isla Mujeres, la noche de ayer, en su humilde vivienda, veló los restos de otro de sus hijos, quien desde hace nueve meses estuvo en las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo).
Acompañada de familiares y amigos, Deysi permaneció sentada junto al ataúd que guardaba los restos de hijo Noé Benjamín Canul Blanco, de 18 años, cuyo cuerpo fue localizado el año pasado en el asentamiento irregular Jabalí; desde entonces, los restos permanecían en la morgue.

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Caso de desaparición de menor en Isla Mujeres sigue sin resolverse desde hace dos años
La familia, hace siete días sufrió la pérdida del patriarca, a quien la semana pasada sepultaron, un dolor que no terminaba de asimilar, cuando tuvo que reconocer los restos de uno de sus hijos, quien se presume fue víctima de un homicidio el año pasado, cuyos restos fueron almacenados en el anfiteatro de la FGE, hasta que ella se presentó a reconocerlo el pasado miércoles.
En su momento, la madre, habló con personal de la FGE, mencionando que no sabía nada de su hijo, quien el año pasado salió de su casa por voluntad propia, sin levantar denuncia por su desaparición, sólo informó que Noé tenía tiempo sin hacerle llamadas. Esa ausencia la hizo creer que algo malo pasaba y esperaba que las autoridades le notificarán que había sido encontrado.

Deysi, quien comenzó la búsqueda de su hija Fernanda durante el 2022, inició la de Noé, localizándolo el miércoles pasado en la FGE, por lo cual inició los trámites para reclamarlo.
Indicó que las causas de su deceso, no se las dieron a conocer, sólo sabe que al parecer fue víctima de un homicidio, por lo cual pide a las autoridades que esclarezcan el hecho y si hay responsables puedan ser detenidos.