En diversas regiones de la Península de Yucatán, el agua es escasa y las precipitaciones son pocas, sobre todo en la temporada de sequía. Por eso para los mayas, fue indispensable recolectar agua de lluvia, que permanecía almacenada en depósitos naturales, ubicados en el medio de la selva. Las sartenejas, han representado un papel clave hasta la actualidad, en donde se ha logrado demostrar su importancia, no solo para las comunidades humanas, también para la fauna silvestre.
En lengua maya, estos depósitos son conocidos como Jaltún, que significa "agua de piedra". De acuerdo con la cultura maya, el encontrar agua en el monte, se debe a la generosidad de la madre tierra, siempre y cuando, el vital líquido se obtenga con el permiso adecuado de los dioses. Además de su uso agrícola, al día de hoy, las comunidades continúan utilizando el agua almacenada para preparar alimentos como el pozole.
En regiones como Calakmul, perteneciente al estado de Campeche, existen muy pocos cuerpos de agua superficiales permanentes, que permitan el beneficio de las poblaciones humanas y de los animales silvestres, por eso las sartenejas se vuelven elementales.
Sartenejas, beneficio para la fauna silvestre
En el artículo "La importancia de las sartenejas como fuente de agua para la fauna silvestre en la región de Calakmul, Campeche", publicado en 2020, demostró mediante la implementación de cámara trampa, que 76 especies de aves y 29 especies de mamíferos nativos, utilizan estas oquedades regularmente.
Además, indicó, que existe una sarteneja por cada diez hectáreas, la mayoría de las cuales no rebasan más de un metro cuadrado y 100 litros de agua. Sin embargo, se afirmó, que es posible encontrar sartenejas que llegan a acumular cerca de dos mil litros de agua, así como grupos que pueden cubrir un área de 200 metros cuadrados, en conjunto.