Jaime Novelo González
Ya pasó el sustentado mal tiempo en la educación maya yucateca. Ya es irreversible e imparable brindar la educación que nuestra cultura maya merece y requiere para su florecimiento, dentro del marco de su gran misión educativa humanista como cultura madre milenaria.
Nuestro actual dañado panorama educativo maya es el resultado de tal mal tiempo. Hay alegría por el compromiso del cambio esperado por décadas, pero hay que escoger bien el verbo de la acción que procede: reparar daños suena agradable, mas no es suficiente lograr lo que siempre debió existir, porque eso sólo significa que en el tiempo de desarrollo educativo se amputaron siglos en los que la educación maya no evolucionó positivamente. Entonces, ¿qué más quieren? Ha dicho alguien, quizás equivocado, pensando que debíamos estar saciados por la decisión institucional, hoy irrestricta, de sí cumplir con los derechos educativos mayas. Pues procede tomar esencias mayas, filosóficas, humanistas y culturales en general, para promover una educación no importada pasivamente de la experiencia educativa no maya; una educación moderna en misión, visión, metodologías y perfiles de contenidos de actualidad, siempre guiados por esencias humanistas mayas que con tanta armonía acoplan con las visiones existenciales mayas y de todos los seres humanos actuales. Hemos tocado fondo y procede saltar para llegar a lo que siempre debimos haber tenido y remontar más allá, alcanzando lo que ya podríamos haber logrado en muchas décadas de haber contado con las condiciones de decretos y línea institucional y social en pleno para nuestra educación maya justa y necesaria. Nuevas y sistematizadas metas se quieren al respecto: 1- Docentes particularmente capacitados para lo necesario. 2- Educandos centrados en actuar como protagonistas de su educación. 3- Contenidos curriculares que garanticen experiencias en aprendizajes, ampliamente trascendidos en valor por las huellas formativas que dejaran en sus procesos de asimilación personalizada. 4- Metodologías educativas que marquen la manifestación del gran potencial de las esencias teórico-prácticas de la cultura maya, veamos aspectos claves:
En la práctica social que expresa a la cultura maya cada persona recibe informaciones, que generan preguntas y explicaciones, que hacen en conjunto los conocimientos cuyo fin es manifestar habilidades en el hacer. En la didáctica cultural educativa maya el individuo-educando recibe ejemplos de demostraciones de la aplicación de los conocimientos, para ver cómo nacen habilidades de conocimientos; hasta aquí la enseñanza. Luego viene la práctica con ejercitación de conductas hábiles. Los mayas tienen una guía metodológica-energética-cosmogónica que es el K´in de Nacimiento; capaz de orientar la macro estructura existencial de cada individuo dando justo lugar a los necesarios conocimientos, capacidades, habilidades y hábitos mediante el entrenamiento cultural educativo.
Enseñar con auténtica y milenaria didáctica cultural maya requiere docentes capacitados para ser maestros, instructores y máximamente entrenadores, que tienen muy claro el principio básico de que el gran protagonista de todos estos procesos ha de serlo el educando-atleta del conocimiento, enfocado y concientizado por visiones humanistas mayas, donde la personalización de las mismas discurre auxiliada por las visiones metodológicas del K´in de Nacimiento, que así realiza su misión cultural humana y universal.
Entonces, enseñanza maya auténtica es sinónimo de entrenamiento educativo humanista y existencial, con garantías de personalización para cumplir con ese principio humano de que cada persona es única e irrepetible en todas sus esencias. Es necesaria una capacitación docente para saltar a las realizaciones del entrenamiento educativo maya en Yucatán. Procede, y ya se diseña al respecto, acreditar e instrumentar un programa de capacitación para la formación de Entrenadores Docentes Educativos Mayas, EDEM.