Ana María Ancona Teigell “Que la comida sea tu
medicina y la medicina
sea tu comida”.
Hipócrates
Cada vez nuestra alimentación es un riesgo para la salud porque ya no tenemos el tiempo para ir a comer a casa, cocinar y tener una dieta balanceada. Las cocinas económicas, los puestos ambulantes o restaurantes, son los medios que utilizamos para comer antes de regresar al trabajo.
Estamos consumiendo una gran cantidad de alimentos procesados, enlatados, que no tienen los nutrientes necesarios para nuestro cuerpo y que nos ponen en riesgo de tener enfermedades como obesidad, diabetes o ataques cardíacos.
La mayoría de las personas no incluye en su alimentación las frutas y verduras, por tener más acceso a las comidas rápidas.
También los niños han dejado de consumir alimentos nutritivos debido a que los padres trabajan y no cocinan, además que están a la alza los alimentos en los supermercados (carne, pescado, frutas, verduras), que hoy en día ya no están al alcance de su presupuesto.
Por lo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado que el nopal va a ser el alimento del futuro, ya que lo podemos encontrar fácilmente y tiene un precio accesible, además de grandes beneficios para la salud, pues es antioxidante, antidiabético, anticancerígeno, antiosteoporosis y más.
Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en México consumimos alrededor de seis kilos y medio de nopales al año, comparado con los 65 kilos de carne, según cifras oficiales del Consejo Mexicano de la Carne (Comercane).
Hoy en día, el 75% del consumo humano proviene solamente de 12 plantas y cinco especies de animales, lo que pone en riesgo a la seguridad alimentaria.
Desde hace algunos años la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) está educando a las comunidades a consumir el nopal, pues su cultivo requiere de poca agua y está al alcance de todos, ya que en México se cultiva y se da en la mayoría del país. Es el oro verde que será el alimento del futuro para el mundo.
Nuestra alimentación ha dejado de ser sostenible y sólo basta hacer ciertos ajustes en nuestra dieta para mejorar nuestra calidad de vida. Ya que la obesidad en México ha llegado a afectar no sólo a personas adultas sino hasta niños.
Además del nopal, debemos de incluir en nuestros alimentos las espinacas, los berros, la flor de calabaza, el germen de alfalfa, la col rizada. Tubérculos como el camote y la jícama. Las leguminosas como los frijoles negros, garbanzos, lentejas y las habas. Los cereales como el arroz salvaje, el amaranto y la quinoa, y las semillas como el ajonjolí y la linaza.
El nopal forma parte de la alimentación de los mexicanos desde hace siglos y tiene tres millones de área de siembra. Desde el norte hasta el sur de México y su mayor riqueza está en el altiplano. Este no sólo sirve para la alimentación, sino que se ha utilizado en aplicaciones químicas, ecológicas, medicinales e industriales. También como generador de energía eléctrica, en champús y productos de belleza. Además tiene un alto contenido de agua (entre 90 y 92%), está repleto de minerales como el calcio, potasio, magnesio, sodio y pequeñas cantidades de fierro y aluminio. Es rico en fibra, vitaminas A, C, K, B1, B2, B3 y clorofila.
Al sobrevivir este cactus en climas áridos y secos lo convierte en un elemento clave para la seguridad alimentaria a nivel mundial.