La comisaria de Komchén, Minelia Antonia Euán González, informó que hubo saldo blanco durante el paso del Huracán Zeta, ya que fuera de algunos encharcamientos, la vida de la localidad transcurrió con normalidad durante gran parte del día de ayer. Algunos pobladores tuvieron que hacer modificaciones a sus hogares para evitar que sus casas se inundaran.
Al llegar a la comunidad se percibía una diferencia en comparación con la vez anterior, cuando Delta impactó al Estado. En la entrada principal había algunos encharcamientos, pero no tan considerables como los anteriores.
En la calle 31, arteria principal de la comunidad, se realizaron trabajos de limpieza para evitar los estancamientos de agua en las rejillas del drenaje. Los trabajadores comentaron que desde las 6 de la mañana realizaban estas acciones y hasta las 2 de la tarde iban a estar limpiando.
Si bien se registraron lluvias intensas, principalmente por la madrugada, en la comisaría los pobladores realizaron sus rutinas cotidianas con sus impermeables.
“Estuvo tranquilo”
Euán González informó que no hubo necesidad de trasladar pobladores al refugio temporal. “Afortunadamente estuvo tranquilo, hicimos los recorridos pertinentes, visitamos las casas que estaban inundadas, recorrimos las calles y todo se desarrolló sin novedad”, sostuvo.
La autoridad auxiliar indicó que la noche previa a la llegada de Zeta no hubo reportes de incidentes por parte de los pobladores y añadió que tampoco se registraron incidentes que lamentar.
“La gente está haciendo su día normal, aunque suspendimos algunas actividades la gente está muy tranquila, no hubo la necesidad de utilizar el refugio”, aseguró.
Eso sí, la comisaria de Komchén comentó que aún hay domicilios que están inundados en la localidad por el huracán Delta. Destacó que pipas y maquinaria pesada permanecen en la comunidad por si es necesario utilizarlas.
Otras comisarías como Tamanché, Kikteil, Noc Ac y Dzityá, Dzidzilché, solamente tuvieron afectaciones menores.
Mejorando la casa
Tras los efectos de Amanda, Cristóbal, Gamma y Delta en la comisaría de Komchén, algunos habitantes como don José Guadalupe Pat decidieron modificar sus domicilios a fin de que el agua no entre y termine dañando sus pertenencias, en este caso, invirtió unos 15 mil pesos para que dos habitaciones de su casa quedaran más altas y así evitar que el agua destruya su patrimonio.
“Todavía mi familia y yo regresamos a la casa el domingo luego de estar un tiempo fuera por las inundaciones y ya volvió a caer el agua, por eso tuvimos que hacer un piso de 40 centímetros para que no pase el agua”, explicó.
Eso sí, don José Guadalupe celebró que los impactos de Zeta no fueran tan serios como en algún momento esperaban. Explicó que el huracán Delta averió lo mismos muebles que aparatos electrodomésticos.
Compartió que apenas el domingo pasado regresó con su familia a la vivienda que se encuentra en la parte baja de Komchén tras pasar 3 semanas en casa de un familiar, pues las inundaciones llegaron a rebasar los 90 centímetros de alto. Asimismo, dijo que la lluvia se llevó árboles frutales y el nivel del agua ahí no ha bajado hasta el momento.
Finalmente expresó que con estas modificaciones espera enfrentar las inclemencias del tiempo en lo que resta de la temporada de ciclones que concluye el último día de noviembre, así como la del próximo año.
Por Guillermo Castillo