Luego de que las inclemencias del tiempo afectará a la comisaría de Xcunyá en junio e impidieran que doña Anselma Chablé Euán pudiera verificar la salud de sus abejas meliponas, así como las colmenas, la guardiana de estos insectos celebró que se encuentran bien, no perecieron, las atacaron parásitos; ahora buscará trasladarlas a un nuevo lugar en la misma localidad, el cual se transformará en su nuevo hogar.
Doña Anselma se dedica desde hace más de una década a la producción de miel de abeja melipona, nativa de estas tierras del Mayab, lo que le ha permitido el sustento para su familia, al mismo tiempo que un gran aprendizaje, respeto e incluso cariño por estos himenópteros.
“Nos levantamos a las dos de la mañana mientras llovía, mi hija y mi esposo me ayudaron a pasar en un kayak las 200 colmenas dentro de la casa, un tiempo dormimos a un lado de ellas, cuando pasó el mal tiempo las regresamos al patio, pero ya todo estaba inundado”, detalló.
Chablé Euán comentó que las cajas donde se guardan las colmenas de estas abejas sin aguijón no las abrió, primero porque las inclemencias del tiempo no habían pasado y debido a que, al regresarlas al meliponario, le quedaban lejos de su casa. Es decir, era necesario atravesar una distancia de unos 50 metros para llegar; con el patio inundado, el agua en ciertas partes sobrepasó el metro de altura.
Celebró que pese a las últimas lluvias, éstas no dejaron efectos negativos y por fortuna el agua no sobrepasó los bloques que sirven de barrera para alejar el agua estancada de las cajas con las colmenas.
Al bajar las inundaciones, específicamente en el patio de doña Anselma, la guardiana de las abejas al fin pudo reencontrarse con algunas de ellas, por meses no abrió algunas de las cajas en donde se guardan estos insectos.
Visiblemente conmovida, doña Anselma confirmó que sus abejas están bien pese al temporal y por la pronta respuesta que ella y su familia pudieron prestar.
“Esperemos que no se vuelva a inundar todo otra vez, de todos modos vamos a hacer algunas modificaciones para que ellas –las abejas– estén bien, lo bueno es que en este tiempo no le entraron humedad ni parásitos a las colmenas”: festejó.
Chablé Euán adelantó que mudará su meliponario, sus colmenas y las abejas a un nuevo hogar, siempre en la misma comisaría de Xcunyá, que será un lugar más alto en donde las posibilidades de una futura inundación será menor.
Asimismo expuso que apenas baje el nivel del agua iniciará acciones para recuperar las plantas medicinales que perdió por el temporal, ya que además de generar productos a base miel, polen y propóleo que las abejas le dejan; elabora mercancías hechas de plantas medicinales.
Doña Anselma sostuvo que el trabajo artesanal que ella elabora la llena de satisfacción, pues ha aprendido del trabajo colaborativo de las abejas, tal vez por esa razón se ha aliado con otras mujeres de su comunidad para elaborar estos productos, se apoya en su hija, familiares y amigas.
Sus creaciones con base en el esfuerzo de estas mujeres meliponicultoras se encuentran ofertados en el establecimiento Kuchil Kaab, que significa “miel virgen de abeja melipona”, localizado en la misma comisaría de Xcunyá sobre la calle 21, pero también se puede checar en las diferentes redes sociales, ya que la productora ha sabido adaptarse al paso del tiempo y a las nuevas tecnologías.
Tabasco, Monterrey, Guadalajara, Aguascalientes, El Paso Texas y Luxemburgo son algunos de los puntos a los que la miel de melipona que produce doña Anselma han llegado, espera que pronto pase el temporal para poder seguir produciendo y trabajando en equipo con sus colaboradoras de la localidad, pero también con sus abejas nativas.
Por Guillermo Castillo