A pesar del frío que azota las costas y pueblos yucatecos, el puerto de Sisal está recibiendo visitas y, al parecer, por lo general son turistas nacionales, según comentó el señor Gregorio Peña, propietario de un restaurante.
La verdad –dijo– con la pandemia por el coronavirus los restaurantes de Sisal permanecieron cerrados desde el mes de marzo, cuando se aproximaban las vacaciones de Semana Santa.
Por acuerdo de las autoridades con los restauranteros cerramos los establecimientos y sufrimos pérdidas en pescado que ya teníamos en las neveras y también, por el hecho de no estar trabajando, muchos meseros se quedaron sin empleo.
Ahora vemos una pequeña luz de esperanza en estos días de diciembre, en los que estamos recibiendo visitas y, al parecer, la mayoría viene de Estados del interior de la República.
Para mayor seguridad y mejor servicio –precisó– estamos trabajando por apartado de mesas, con determinado número de comensales para mantener la sana distancia, usamos el gel y requerimos el cubrebocas obligatorio.
Don Jesús Flores, quien se encontraba comiendo con su familia en el restaurante, comentó que el puerto de Sisal es muy atractivo para venir con la familia a disfrutar de la comida a base de pescado y mariscos, y del baño de mar que, por cierto, está tranquilo, con aguas transparentes y nada de sargazo.
También expresó que un tour personal por el puerto tiene un costo aproximado de 70 pesos, una orden de camarón 140, refresco 20, con un total de 230, aproximadamente, para pasar un día disfrutando de la belleza natural, aguas y playas de arenas blancas.
Las palapas que se encuentran en la playa se ocupan desde muy temprano y reciben atención por distintos restaurantes que trabajan a pedidos.
Algunos propietarios de restaurantes comentaron que con la pandemia han cambiado muchas costumbres y, al parecer, ahora las vacaciones de diciembre son las que la gente aprovecha para venir al puerto, lo que nos da trabajo y la esperanza de salir de la crisis económica y laboral.