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Calles de Mérida sirven como hogar para adultos mayores abandonados

Carlos Jiménez pide limosna en las calles de Mérida para poder subsistir, Luis García trabaja de "viene viene" y requiere medicamentos para el tratamiento de su pie.
Foto: Óscar Suaste
Foto: Óscar Suaste

Carlos Humberto Jiménez Mejía, espera todos los días cerca de la entrada de urgencias del Hospital Benito Juárez que alguna persona le regale una moneda o un taco. Dice que vive en la calle y se acomoda en cualquier lado, en la escarpa o en cualquier rincón.

Con 70 años encima, no tiene familia aunque reconoció que en su juventud fue mujeriego y tuvo cuatro familias, pero sus hijos no lo toman en cuenta, también tiene hermanas y la situación es la misma, mencionó que tuvo varios trabajos pero los perdió, además apoyaba a un albergue en donde cargaba a los internos y los bañaba, por el esfuerzo que hacía se le formó una hernia que fue creciendo.

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Carlos requiere con urgencia una operación, en su entrepierna tiene un bulto grande que pesa dos kilos y sabe que si revienta su estado de salud podría complicarse.

Por el mismo rumbo se ubicaba Luis Felipe García Rivero, quien trabaja de “viene viene” y vive en la calle; hace aproximadamente 15 días se cayó de un techo y se lastimó el pie lo que ocasionó que caminara de manera lenta y tuviera dolor.

Luis dijo que el trabajo que tiene solo le alcanza para comer y requiere de medicamentos para el tratamiento de su pie, comentó que ya lo revisó un médico pero para que reciba la ayuda necesita documentos oficiales como son el acta de nacimiento y el INE, pero él no los tiene, tampoco cuenta con el dinero para conseguirlos, porque un acta cuesta 54 pesos.

El señor se sólo tiene un hermano, quien lo sacó de su casa y ahora tiene que acudir al baño de una gasolinera para hacer sus necesidades y bañarse, tenía la intención de ir a un albergue pero ahora estos sitios están cerrados.

En medio de la preocupación y tristeza de familias con enfermos de coronavirus, en las calles de Mérida es fácil encontrar personas que no tienen quien se ocupe de ellos, hay quienes viven en la calle y no tienen oportunidades para superar la crisis.

Por Elena Gómez

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