La pandemia ha forzado a la familia de Isabel Castillo Rodríguez a dejar de lado el trabajo familiar de los espectáculos del circo, para poder salir adelante, ya que, debido a la cancelación de eventos, y ahora por el temor al repunte de casos COVID en la entidad, han decidido no hacer más presentaciones mientras las cosas mejoran.
Según conversó a POR ESTO! su esposo consiguió empleo como albañil, mientras que ella vende palomitas y chicharrones por las tardes para apoyar a la economía familiar.
Vivir en el circo y la actual situación sanitaria no ha sido impedimento para que los menores tomen sus clases. Sin computadoras, y a través de un teléfono móvil se mantienen en contacto con los maestros y entregan las tareas de sus dos hijos, pero hay ocasiones que no tienen para pagar el internet en el equipo móvil, por lo que tienen que acudir al parque principal para conectarse al wifi y poder tomar las clases.
La señora Isabel platicó que, con Geovani, quien cursa la secundaria, debieron hacer un esfuerzo para comprarle un celular para que pudiera tomar sus clases en línea y entregar sus tareas.
La familia, oriunda de Chetumal, se mudó a Yucatán desde hace tres en años en busca de un mejor futuro. Anteriormente se habían presentado en Ticimul con muy buena ovación por parte de los pobladores “nos había ido muy bien aquí anteriormente, hicimos muchos amigos, por eso decidimos regresar”, explicó la entrevistada, quien recordó que pasaron nueve meses de pandemia en Yaxnic, sin una sola presentación circense.
Desde hace tres semanas decidieron moverse a ese poblado que los recibió con las manos abiertas, únicamente hicieron dos presentaciones, ampliaron el espacio entre los espectadores para que puedan estar más separados y prevenir contagios, sin embargo, como “se escucha que va a haber un rebrote, tenemos miedo de contagiarnos, tenemos una bebé de 3 meses, con el dinero que tenemos ahorrado y con lo que ahora gana mi marido y lo que sale con la venta de cubrebocas y botanas, la vamos llevando.” Expresó.
Por ahora el circo está detenido y desconocen hasta cuándo regresarán a la normalidad del trabajo en The Cheluja Brothers: El gran show familiar. Un proyecto completamente familiar, donde hasta sus hijos participan en las presentaciones. Como artistas circenses no han recibido ningún tipo de apoyo por parte del gobierno, “todo mundo se olvida de la gente que lo necesita”, apuntó.
Para evitar que las estructuras, los tubos y la carpa se dañen, sean afectados por las hormigas, la humedad o el moho, han decidido que se conservan mejor montadas, por ello es que lo mantienen así aunque no estén dando ninguna función.
Cuando iniciaron su propio circo, Geovani, el hijo mayor también incursionó en los actos, practica equilibrio, malabares, trapecista, y trabaja en el mástil, “es un tubo que se ata a tres estacas y hago figuras con el cuerpo, son figuras bastante difíciles de explicar, mejor te enseño”, indicó el chico que se sujeta con los brazos, alza las piernas para quedar paralelo al suelo.
Geovani mencionó que lo que más le gusta a la hora de trabajar son los aplausos, y correr a cambiarse el atuendo, esperar el siguiente show, y que cuando sale de payaso, se desespera que las personas no se rían, pero que lo más difícil es el cambio de la gasolina cuando no arrancan las remolques o se ponchan llantas.
Este joven actor del espectáculo circense confirmó, que a futuro sí le gustaría tomar las riendas del circo cuando su papá se llegue a retirar.