Los antiguos fabricantes de alpargatas y de reparación de zapatos que antes proliferaban en Tixkokob han ido desapareciendo con los años, hasta quedar sólo dos talleres que siguen funcionando, pero ahora más adecuados a la época moderna, pues casi nadie usa alpargatas, ni los mismos campesinos que antes las llevaban en sus labores henequeneras en el campo.
Uno de aquellos antiguos alpargateros y zapateros remendones es Tomás May Cauich, que conserva todavía su máquina donde costuraba zapatos y alpargatas, que tiene más de 50 años.
“Sólo la tengo de recuerdo, pues hace tiempo que dejé de trabajar en el taller de reparación de calzado junto con Carlos Núñez, que era otro zapatero de la población”, dijo May Cauich.
Recordó que en otros tiempos había como 10 talleres en Tixkokob, pues la gente acostumbraba a usar alpargatas; había para el trabajo con suela de llanta más gruesa y encargaban también otras más vistosas y cómodas para vestir.
Entre los talleres que había estaban el de Pablo Puerto, Lacho Miguel, Pancho Bracamonte, Baltazar Magaña, Vicente Hu, Adán Puerto y el de Pich Hu, recordó.
“Actualmente es más fácil conseguir en un momento dado algún zapato a tu gusto en cualquier zapatería o en algún bazar, por eso la gente ya utiliza muy poco esos talleres, sólo para reparación”, afirmó.
Ahora son otros tiempos, la moda cambia y la gente se tiene que adaptar, reconoció.