En estos últimos días de diciembre, se cumplen 32 años del descubrimiento de los primeros ojos de agua que conformarían hasta el día de hoy el parador turístico el 'Corchito', considerado como uno de las más importantes de todo Yucatán por la biodiversidad que conjunta en flora y fauna, aparte de los mamíferos que habitan en él.
La historia fue relatada por José María Palomo Castillo, uno de los pescadores que, dispuestos a integrarse a la aventura, decidieron adentrarse en el sitio donde hoy se ubica la reserva, la cual, a finales de los años 80, tan solo era un basurero más del municipio.
“Cuando éramos niños, ahí donde es el 'Corchito' jugábamos y contábamos con una diversidad de recursos naturales, era común ver desde más de tres tipos de mangles hasta venados corriendo a nuestros alrededores”, sostuvo el expescador nacido en 1940, justo en medio de una planificación industrial que tenía el puerto en aquella década.
Tiempo después, junto con su hermano Limberth Castillo, Jorge Casanova Dzul, hombre de mar originario de Muna, así como también con otros dos vecinos, decidieron retornar en el mes de diciembre de 1989 al punto donde hoy se encuentra el atractivo para tratar de rescatar el lugar, pues tras varios años, este quedó en el abandono y sólo cubierto por basura y áreas verdes que morían lentamente.
“Me acuerdo que empezamos a navegar en la Ciénega del lugar, era complicado hacerlo por el lodo y los animales venenosos que, sin exagerar, podían terminar con nuestras vidas, sin embargo, nuestras ganas de poder rescatar los ojos de agua donde nos divertíamos eran mayores. Un día nos cansamos y decidimos detenernos en un punto a comer sándwiches de pavo que nos sobró de la fiesta de Navidad; rendidos, cansados y sin ganas, avisté que de un punto salían burbujas sin ningún motivo, así dije Jorge Casanova que ahí seguro estaba uno de los ojos de agua, este no tardó en levantarse y dando un golpe con una lanza, salió lodo disparado por todas partes… y bueno, el resto fue historia, construimos uno de las reservas más exitosas que ha tenido Yucatán”, relató el adulto mayor.
Como se sabe, en 1991 se conformó la cooperativa 'El Corchito', la cual empezó a otorgar viajes en lancha solo por una propina, hasta el año 2002 que tras el paso del huracán Isidoro, el Gobierno Federal otorgó recurso para realizar instalaciones que incluyeron un embarcadero y palapas. Sin embargo, el sueño de los pescadores sucumbió cuando el lugar fue cedido al gobierno del entonces mandatario Rolando Zapata Bello a cambio de plazas para los fundadores, los cuales se encuentran retirados tras sus despidos en marzo de este año.
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CG