Según las leyendas y escritos prehispánicos, los mayas mataban animales sólo para alimentarse o proteger la milpa, comentó Anthony May Mex.
"En estos tiempitos de contingencia por el COVID 19, son muchos los milperos de Hunucmá que están retomando esta actividad, para asegurar de alguna forma la alimentación de la familia, ante la crisis de salud y también económica", dijo.
Explicó que cuando era pequeño su abuelo Marcelino May, acostumbraba proteger su milpa de maíz, de toda clase de plagas y en particular del iguano conocido como “Tolok” o “lagartija rinoceronte”, por su gran tamaño, y que habita en los montes de Yucatán.
Dijo que esta lagartija se convierte en destructora y consumidora de la milpa del cereal que siembran en las parcelas, y para evitar que los deje sin el maíz, se ven en la necesidad de cazarlas.
“Mi abuelita Felipa May las recolectaba y elaboraba un guiso de carne asada, con la que alimentaba a sus hijos, mis padres y tíos, que aprendieron a cocinarlo, como mi tía María Félix May May, quien aprendió a cocinar la lagartija asada”.
“Ayer al medio día se nos dio la oportunidad de cazar a uno de estos reptiles y con el objetivo de que las nuevas generaciones aprendan a cocinarla y a su vez a consumirla, asamos la iguana y acompañada de complementos como el chile habanero, cebolla y tortillas calientes almorzamos este sabroso asado de lagartija”, relató Marcelino.
El más sorprendido y que al parecer lo disfrutó mucho es el niño Adriano May Borge, de apenas 6 años de edad, que vio todo el proceso, desde la caza, la preparación y comer los tacos de asado de iguana, “no puedo creerlo, estoy comiendo iguana, esto lo tienen que ver mis amigos”, dijo y tomó fotos para enviar a sus compañeros de escuela.
SY