Pese al intenso calor, los colonos del municipio no dudaron en deambular por las calles del centro y visitar el mercado de la localidad comprando ingredientes para hacer reuniones en sus hogares o simplemente a desayunar.
Habitantes y visitantes de Mérida llegaron al mercado para realizar sus compras acostumbradas, pero sobre todo para despedir las vacaciones de una forma diferente, degustando los antojitos de los pequeños locales que hay dentro y fuera de dicho lugar.
Ramiro Castillo dijo: “me encanta venir aquí con mi familia a comer algo rico antes de salir a pasear. Después de comer vamos a ir a la playa a disfrutar este fin de semana, pero como la cochinita de Kanasín es una de las mejores porque la hacen enterrada nos encanta, así que primero desayunamos aquí y luego nos vamos a pasear”.
“Haya vacaciones o no, yo siempre vengo a comprar mi desayuno todos los domingos al mercado. Nada como comerme unos panuchos o unos salbutes de relleno negro. A toda mi familia le gusta, así que me mandan a comprar, ya que es el único día que descansa mi esposo y aprovechamos a desayunar en familia, y que más que con estas delicias” comentó María Canche.
En la plaza del municipio, de igual manera, las familias se paseaban por el parque, mientras sus hijos se divertían en los juegos del lugar, sin importar lo caliente de la arena o de las instalaciones.
Rene Chablé comentó que “no hay mucho dinero para llevarlos a la playa ni nada de eso, y como están chicos aún, mejor los traigo un momento al parque. Les compro alguna chuchería, y más en la tarde les lleno su piscinita. Con eso están felices. Los niños no saben de dinero. No sé por qué se esfuerzan tanto los papás para mal consentirlos. Un niño es feliz con unas papitas y con que les prestes un poco de atención”, finalizó.
SY