El director del Instituto Municipal de Planeación (Implan), Edgardo Bolio Arceo, dijo que, si bien no se puede prohibir el desarrollo o venta de viviendas en las periferias del municipio, la autoridad sí puede normar hacia dónde se da el desarrollo. En este sentido, dijo que ya está listo el proyecto de actualización del Programa de Desarrollo Urbano (PDU) que, entre otras cosas, incentiva el desarrollo del periférico hacia el interior, para que se aprovechen áreas ya consolidadas.
“No se puede impedir que la ciudad crezca, pero lo que queremos es que crezca de forma ordenada; que del periférico hacia adentro se consolide, es decir, que se aproveche la infraestructura, los servicios que ya hay o que se utilicen los predios desocupados o subutilizados. Que se incremente el uso del espacio que ya está servido y que tiene infraestructura y equipamiento”, expuso.
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“La parte técnica ya está lista. Son dos cosas, el programa mantiene la misma visión de desarrollo y hay dos términos clave y uno es que estaría incentivando la consolidación urbana del periférico hacia adentro y hay un área que se determinó que es unárea de crecimiento que se busca un crecimiento ordenando y el modelo de desarrollo en principio se mantiene”, agregó.
Sobre el crecimiento expansivo que se ha dado en los últimos años, expuso que el Programa de Desarrollo Urbano no funciona como una Ley, sino que se trata de un documento técnico de planeación para conducir el desarrollo y hay algunas leyes superiores, como la Constitución que privilegia el derecho de la propiedad privada, pero también menciona que las autoridades pueden ordenar el uso de su territorio.
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“No se puede prohibir, que se venda o que se compre, pero sí se puede decir que ‘aunque tú lo compres, no se puede o sí se puede urbanizar’. El procedimiento de la comercialización está permitido, lo que el PDU regula es cuál de esa tierra se puede urbanizar, porque puede ser que se compre tierra que no haya permiso para poderse urbanizar”, dijo.
Por ello, dijo que es importante que la gente sepa que al comprar un lote o terreno no garantiza que tenga permiso de urbanización.
“Uno puede comprar la tierra, pero no hay la obligación de urbanizarla y eso es importante comunicar, porque ha habido una proliferación en la comercialización de la tierra con la idea de que va llegar la urbanización a la puerta de tu casa o al terreno que compraste, aunque esté a mil kilómetros de distancia y eso el PDU no lo prevé, porque marca con claridad el área donde sí se va incentivar la y cuál es el área donde no”, expuso.
Bolio Arceo explicó que en el proyecto del PDU hay dos zonas establecidas, una del periférico hacia adentro, que se buscará consolidar, es decir, que se aproveche la infraestructura, los servicios que ya hay o que se utilicen los predios desocupados o subutilizados. Que se incremente el uso del espacio que ya está servido y que tiene infraestructura y equipamiento.
Hay una segunda zona, explicó, que va del periférico hacia afuera, con delimitación, que está permitido el desarrollo, pero lo que se espera es que sea in crecimiento ordenado y sustentable.
“Hablamos que se dividió en 4 zonas; en la uno y dos el Ayuntamiento está comprometido a dar equipamiento, infraestructura y servicios, en la zona 3 y 4 ya no, si tú tienes tu predio en éstas pues el programa no prevé en próximos años hacer obras de urbanización allá, lo puedes comprar, pero no hay ningún proyecto de organización de esta zona”, expuso.
La zona 1 abarca Mérida del periférico hacia adentro. La zona 2 abarca parte de Mérida y hacia afuera de periférico, a 6.4 kilómetros y abarca las comisarías de Norte y nororiente. La zona 3 abarca las comisarías más alejadas como son Dizibilchaltún, Komchén, Sierra Papacal, Sitpach. Hay una zona 4 más lejana pero no es apta para desarrollos pues es de reserva.
“Lo que veo es que el proceso de la construcción, del desarrollo inmobiliario, también debe de ajustarse a las necesidades de la comunidad, de la ciudad, actualizar e incorporar estos criterios en su quehacer; la preferencia es que hagan los desarrollos en las zonas que se necesita y donde estamos buscando una consolidación, donde lo que queremos es modificar la tendencia y la invitación es a invertir, a seguir desarrollando, pero de una forma innovadora, no produciendo el mismo tipo de conjuntos habitacionales que quedan a veces aislados y fragmentados o lejanos, sino cambiar el enfoque y contribuir al desarrollo más ordenado de la ciudad”, expuso.
Se trata, dijo, de modernizar el enfoque del desarrollo inmobiliario, de tal manera que se incorporen las nuevas ideas de cómo hacer ciudad.
“Parte del reto es ir ajustándose a estos nuevos criterios, que hay cosas ambientales, de derechos humanos, de movilidad sustentable, de cambio climático que se deben incorporar a la planeación del desarrollo”.
“La industria de la construcción, de los desarrolladores inmobiliarios, también deben incorporar estos criterios y ajustarse, de tal manera que, reorientar sus inversiones que contribuyan al lograr una ciudad más ordenada y sustentable”, expuso.
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GH