Integrantes del grupo apícola Kaabil Chaak, de Kinchil, instalaron un vivero para la producción de plantas “meliponícolas” a fin de reforestar parte del monte yucateco de esta región, en beneficio de la apicultura, informó su representante, Enrique Baas.
“Esta actividad es muy importante, porque con esta labor fomentamos la participación de nuestros niños y niñas para que se interioricen más en las actividades de la apicultura, en especial de la abeja melipona”, indicó el entrevistado.
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El informante agradeció a la institución Abejas Sin Aguijón por su cooperación y participación en la instalación del vivero comunitario de la organización Kaabil Chaak.
“Es fundamental que se conserve, se reproduzca y se cuide de las abejas nativas. Procuremos mayor floración en el campo, por ello se implementaron plantas nativas ‘meliponícolas’, tales como nance, mango, achiote, balché, guaya y ciricote, entre otros”, dijo.
Enrique Baas aprovechó mencionar que, durante los intercambios culturales de los productores de miel de la abeja melipona, han aprendido sobre los propóleos, extracción, procesamiento y características de la miel, por citar algunos.
Una veintena de niños y niñas participaron en la instalación del Vivero Comunitario, quienes además se encargaron de preparar la tierra abonada, aprendieron lo relacionado a la siembra de plantas nativas que, al lograr su crecimiento, se encargarán de proporcionar a las abejas en general el polen de sus flores.
Asimismo, el apicultor explicó que, además, con la reforestación del monte a largo plazo, las abejas se posarán en ellas por sus característicos aromas dulzones, ya que tienen pétalos o estructuras que funcionan como “superficie de aterrizaje” y ofrecen como recompensa un néctar más concentrado en azúcar, polen o algunas resinas y aceites.
No obstante, Enrique Baas señaló que “Yucatán destaca por la importancia histórica de la meliponicultura en la región, actividad que se remonta a la época de los mayas”. Además, la Entidad resalta también entre los principales productores de miel en el país, pues su cosecha es reconocida y apreciada en mercados nacionales e internacionales, lo cual se debe a la importancia que se le ha dado al cuidado y estudio de la flora melífera y polinífera, ya que ésta no sólo se utiliza para criar abejas, sino también para otros fines comerciales, especialmente las plantas con usos medicinales.