Juan Enrique Ávila Euán, el popular Kilo, originario de Hunucmá, lleva casi medio siglo de vida reparando motores fuera de borda, considerados entre la población pesquera como la principal arma de los pescadores locales.
Entrevistado por el periódico POR ESTO!, Kilo Ávila recuerda que se inició en esta actividad casi desde que tenía 23 años. En la actualidad tiene 71 años, y reparando motores lleva 48 años.
El informante aseguró que la pandemia por el COVID-19 casi acabó con su fuente de empleo, pues de plano, por la recesión, disminuyó la reparación de motores fuera de borda.
Recuerda que en un principio reparó los motores de dos tiempos, y que a pesar de la descontinuación de muchos de esos equipos, todavía hay refacciones para este tipo de máquinas.
Juan Enrique dice que en un tiempo un motor de éstos, de 60 caballos de fuerza, llegó a costar 135 mil pesos, y los de cuatro tiempos (fuel injection) se cotizan hasta en 160 mil pesos.
Aunque esta pudiera ser una de las causas de los constantes robos de motores –el precio que tienen- Ávila Euán prefiere no hablar del tema, pues asegura que siempre ha sido una persona pacífica, dedicado a atender a todos los pescadores en general.
“El caso de los robos de motores, es un asunto de las autoridades, yo sólo los reparo”, añadió Avila Euán en tono de broma durante la entrevista.
“Por la crítica situación de los hombres de mar, muchas veces recurrimos a las reparaciones, aunque lo tenemos que hacer con seguridad, pues no podemos hacer sólo remedios, por el peligro al que se enfrentarían los pescadores”, agregó.
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Además de laborar en su taller, ubicado en la calle 12 de este puerto, Kilo Ávila también sale a hacer reparaciones en el refugio pesquero de este lugar.
GH