El mal tiempo en el puerto continúa afectando la actividad pesquera, de navegación mayor y menor, en la temporada de pulpo, ya los cargamentos de captura han sido irregulares.
Buques que atracaron ayer en los puertos de abrigo y refugios pesqueros de la periferia del municipio han dado a conocer que han traído en promedio menos de 10 toneladas, cuando se esperaba que atracaran con un cargamento arriba de las 15.
Ayer, el panorama en el puerto de abrigo de Yucalpetén y Chelem resultó con aligerado movimiento, en su mayoría las tripulaciones acudieron a armarse pues la bandera preventiva para las flotas se levantó desde antes del fin de semana, cuando no había peligro de zarpar en busca del producto.
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Sin embargo, desde instantes posteriores al mediodía se presentó un aguacero que no dejó laborar en el armado a varios patrones de barcos con sus tripulaciones, quienes a la par de sus encomiendas relataban el panorama que se vislumbra para las siguientes semanas.
“Las primeras semanas, los ribereños manifestaron excelentes jornadas, sobre todo por el área del puerto de Sisal, conseguimos precios que casi llegaban a los 130 pesos por kilogramo, cifra que va a bajar con la entrada de barcos mayores. Ahora estamos teniendo una flota de 50 barcos que regresaron con cargamentos de seis a siete toneladas”, expresó el empresario pesquero Marcos Zacarías, quien agrega que Grace ha afectado a las plantas por el bajo suministro de luz.
El empresario José Tec Novelo comparte opinión parecida, pues los dos barcos de su familia tuvieron que regresar antes de tiempo a tierra, armándose para una segunda vuelta en los días de esta semana, con la finalidad de remediar los viajes anteriores, donde solo se recolectaron menos de ocho toneladas de pulpo por cada navío.
“Hemos notado mucha variabilidad, hay embarcaciones que regresaron de su primer viaje por el mal tiempo y contaron hasta con 10 toneladas, otros no corrieron con la misma suerte y apenas lograron un par. Mantengo mi optimismo en que hubo un inicio positivo aunque no a todos les tocó la misma suerte”, aseveró.
Uno de los trabajadores de la flota del reconocido patrón Daniel Uicab Chalé, afirmó que uno de los buques corrió en su último viaje con seis toneladas de cefalópodo, generando esperanza dentro de la pesquería más importante para el progreseño, la y temporada de captura del pulpo.
Andrés Salazar Dzib, pescador con 20 años de experiencia afirma que los días de afluencia en el producto vendrán, apenas el mar “asiente”, luego de las marejadas que han traído las lluvias de los últimos días, ya que el “pulpo maya” suele recalar luego de este tipo de fenómenos.
“Para la pesca se necesita paciencia, desgraciadamente esto se ha perdido, antes de la temporada, el ejemplo se tenía con la pesca furtiva y ahorita con la aglomeración de lanchas y barcos que salen constantemente. Yo confío en que de aquí a diciembre por lo menos esta época servirá para saldar deudas”, indicó el pescador.
El entrevistado también confirma que parte del bienestar que ha traído la actual temporada es por vía de los anticipos, los cuales van de ocho a 15 mil pesos, según la reglas del patrón de barco.
Los más afectados por las lluvias, finalmente fueron los ribereños de varios puntos como “La Caleta”, pues desde temprana hora del día se notó poco arribo y nulos zarpes a altamar.
Asimismo, los hombres de mar coincidieron en que el molusco tiene un precio estimado entre 115 y 120 pesos, dependiendo del tamaño y peso del ejemplar.
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