Hoy, 28 de agosto, se vence la prórroga solicitada para terminar las obras del Paso Deprimido, pero los trabajos están lejos de concluir, por lo que la empresa Sacbé Construcciones incumplió nuevamente con entregar a tiempo las adecuaciones a la vía.
Las sesiones de Cabildo del Ayuntamiento de Mérida en los últimos años se han programado los días 30 de cada mes; sin embargo, en esta ocasión el alcalde Renán Barrera Concha convocó a los regidores el día de ayer, 27 de agosto, precisamente para evitar cuestionamientos respecto a la falta de la empresa Sacbé Construcciones.
A unos días de que termine la actual administración, el munícipe arrastrará con él, un nuevo atraso a estos trabajos, lo cual fue señalado ayer en la última sesión de Cabildo.
El regidor Fausto Sánchez López indicó que hoy se cumple la prórroga y que el Paso Deprimido no está listo y que desde que se autorizó la ampliación del plazo, él señaló que no se podría cumplir en tiempo con la obra.
POR ESTO! recorrió el lugar y se observó que las obras no están ni siquiera cerca de estar listas. Personal de la empresa que se adjudicó los trabajos apenas está armando la estructura que se colará para elevar la superficie de rodamiento y sólo se ha cubierto, si acaso, un 30 por ciento del área que se interviene.
“Nosotros lo señalamos y por eso votamos en contra. Ahora nos dirán que son las lluvias o cualquier otra cosa, pero la realidad es que la obra no está terminada y mañana se cumple el plazo (hoy)”, indicó.
El Paso Deprimido lleva un año dos meses cerrado, luego de las inundaciones las tormentas y huracanes que se presentaron en 2020.
Además, hoy se cumplen 110 días desde que se empezaron los trabajos el pasado mes de abril. Originalmente, se había dado un plazo de 75 días para entregar los trabajos con los que se elevará 1.5 metros la superficie de rodamiento, con la intención de evitar inundaciones, y las obras se debían entregar a finales de julio, pero no fue así.
Con el argumento de las afectaciones por las lluvias, la empresa solicitó una ampliación del plazo de 12 días y, casualmente, la Dirección de Obras Públicas del Ayuntamiento, decidió llevar a cabo unos estudios de “hermeticidad” que no estaban contemplados, por recomendación del proyectista estructural, que propuso el Colegio de Ingenieros Civiles de Yucatán, y para certificar que no haya filtraciones, labor que durará otros 16 días. Con ello se agregó un mes más, que culmina hoy.
En estos trabajos se invertirán entre 25 y 30 millones de pesos, pero la Ley marca que el monto podría elevarse un 20 por ciento más.
La empresa Sacbé Construcciones obtuvo una adjudicación directa de esta obra, de forma poco transparente, luego de que se declaró desierta la licitación pública que se llevó a cabo.
El Paso Deprimido está prácticamente intransitable desde principios de junio del año pasado, luego del paso de la tormenta Cristobal. Posteriormente fueron Gamma y Delta, que lo mantuvieron de nuevo inundado hasta la fecha. Ningún vehículo puede transitar por el lugar.
Además de los 25 a 30 millones que se gastarán en estas nuevas obras que se llevan a cabo, el Ayuntamiento de Mérida ha gastado 14 millones 760 mil pesos en mantenimiento y reparaciones desde que se inauguró.
De acuerdo con la Comuna, en los nueve años del Paso Deprimido se ha gastado esta cantidad. En 2013 se gastaron 700 mil pesos en un cambio de rejillas. En 2014, cuando ya se habían dado varias inundaciones, se gastaron 600 mil pesos en bombas de extracción y 300 mil pesos más para darle mantenimiento al sistema. En 2015 se gastaron otros 200 mil pesos por este concepto.
De 2014 a mayo del 2020 se erogaron 9.36 millones de pesos por el consumo de energía eléctrica. En junio del año pasado se gastaron 700 mil pesos para resolver las inundaciones y en julio se gastaron 2.9 millones de pesos más. La obra se inauguró en 2012 y costó 64.4 millones de pesos.
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JG