El turismo de cruceros en Yucatán y Quintana Roo no se recuperará este año, pues el aumento de casos de COVID-19 hará que se implementen restricciones por parte de las autoridades y eso desmotive a los viajeros, dijo Gerardo Herrera, especialista en turismo de la Universidad Iberoamericana (UIA).
“El subsector cruceros puede tener un resbalón más fuerte que el resto del sector, porque habrá restricciones formales. Los puertos no van a dejar que bajen pasajeros de un crucero con infectados y la gente seguramente lo pensará dos veces antes de comprar un viaje porque, ¿para qué comprar un crucero si a lo mejor me quedo ahí encerrado?”, explicó el experto.
“Aunque la recuperación del turismo en México y el Caribe continuará, porque somos prácticamente el único mercado abierto, los cruceros seguirán resintiendo el impacto de la pandemia”.
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Cozumel y Mahahual recibirán el 70% de los cruceros programados durante enero y febrero
Entre enero y octubre de 2021, llegaron 10 navíos a Progreso, Yucatán, lo que significa una disminución de 77.3 por ciento comparado con los 40 barcos que llegaron al puerto en el primer año de pandemia, de acuerdo con datos de la Secretaría de Turismo (Sectur) y la Secretaría de Marina (Semar).
A Cozumel, Quintana Roo, arribaron 133 cruceros, esto es 64.2 por ciento menos que el año anterior, cuando la isla recibió 371 embarcaciones.
En Mahahual, también en Quintana Roo, la reducción de 'hoteles flotantes' fue de 53.9 por ciento pues en los primeros 10 meses de 2020 llegaron 141 barcos y en el mismo periodo del año pasado solamente atracaron 65 embarcaciones.
Cifras de la Administración Portuaria Integral de Quintana Roo (Apiqroo) indican que Cozumel ha sido el puerto más activo en cuanto a la llegada de cruceros a finales del año pasado y para la primera quincena de enero de 2022 tiene programados 50 arribos y solamente un barco proveniente de Estados Unidos ha sido cancelado.
En noviembre de 2021, la isla recibió 97 cruceros y en diciembre 123 embarcaciones, sin embargo, esto sigue siendo una cifra 38.5 por ciento menor a los arribos del año anterior.
Herrera menciona que las principales líneas de cruceros habían señalado que tenían boletos vendidos para 2022 casi a niveles de 2019.
“Habían tomado una serie de precauciones para contener contagios a bordo, pero todo eso era con base en datos de principios de año. Con la nueva cepa tenemos lo que pasó en Sinaloa y Puerto Vallarta, que no dejaron bajar personas de los cruceros”, subraya el experto de la UIA, por instrucciones formales de las autoridades de las ciudades que impidieron que la gente bajara de los barcos.
El especialista en turismo recordó que antes de que iniciaran las restricciones por COVID-19, en 2019, lo primero que se detuvo fue la bajada de viajeros de cruceros, como fue el caso de Cozumel.
Sin embargo, a finales del año pasado, las secretarías de Salud y de Turismo informaron que el país recibirá cruceros en los puertos marítimos.
A los viajeros con síntomas de COVID-19 o con una prueba positiva al virus SARS-CoV-2 se les proporcionará la atención médica requerida, los asintomáticos se mantendrán en cuarentena preventiva y quienes presenten síntomas graves serán atendidos en los hospitales de las ciudades, detalló el Gobierno Federal.
Asimismo, el crucero que no pudo atracar en Manzanillo ni en Puerto Vallarta, pero fue recibido en el puerto de Guaymas, Sonora.
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CG