Los traspatios de las viviendas que colindan con la ciénega de Chabihau han comenzado a llenarse con agua debido a la creciente marina.
Fernando Palma Cetina, habitante, señaló que cada año para esta temporada de Luna Llena y de nortes, el nivel del agua de la bocana comienza a elevar por las mañanas, generando que se salga a unos cuantos metros de los manglares para llegar en parte de los predios cercanos.
De acuerdo con el entrevistado, en los meses de octubre a diciembre este fenómeno suele ocurrir de manera constante sin que el agua llegue hasta la entrada de las casas por la elevación en donde están construidas. Reveló que, durante el fin de semana, este fenómeno natural comenzó a registrarse horas antes del amanecer, cuando el agua del mar comienza a entrar en la ciénega:
“La luna llena hace que haya creciente, sube el nivel del agua, hace que rebose y salga a unos metros del manglar y del pequeño embarcadero, pero no se encharca más”.
Fernando apuntó que en el transcurso del anochecer comienza a ocurrir la vaciante, que es cuando el nivel del agua comienza a bajar para regresar al mar, siendo unas cuantas horas de la madrugada cuando se secan las partes inundadas. Al día siguiente vuelve a elevar su nivel: “Hay días que no ocurre, se seca todo y de nuevo vuelve a ocurrir a los tres días, así cambia, es un fenómeno natural que siempre ocurre aquí en el puerto cuando anuncian nortes”.
Sin embargo, con la presencia de las pequeñas inundaciones, Palma Cerina dijo que en ocasiones el único problema que suele presentarse son las plagas de moscos, pero de manera constante los elementos de salud acuden para supervisar y a eliminarlos para que no ocurran problemas de enfermedades como dengue, zika y chikunguya: “Siempre pasan a supervisar estas áreas para combatir los moscos, pero al haber pececitos ellos van comiendo los huevos que depositan los moscos y eso los reduce”.
Indicó que para la temporada de nortes constantes la creciente permanece varios días, incluso semanas con el agua acumulada en el fondo de los patios de las viviendas. Alegó que, en tiempos de tormentas tropicales y huracanes, el agua tiende a subir más y cubre casi por completo el pequeño embarcadero de tabla que los ribereños tienen para subir a sus alijos y salir a pescar: “Está comenzando apenas a salir el agua, no se anega más, pero sí sale un poco más de lo normal de su lugar”.
No obstante, Fernando Palma agregó que cuando hay luna llena las personas aprovechan acudir a los puentes para cerrar algunas entradas con sus redes para atrapar escama y algunos camarones que la corriente saca y mete en la mañana: “El agua sale y eso hace que llegue pescado y camarón, eso ayuda a la pesca de noche, por eso hay personas que aprovechan este tiempo para capturar robalos y lisas, porque sale bastante”.
En esta temporada de luna llena y de nortes, el residente aseveró que es normal para ellos en el puerto que el agua de la ciénega salga unos cuantos metros hasta llegar a los patios de las viviendas, pero es una de las mejores temporadas cuando la escama playera abunda para su capturada.
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CC