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Yucatán

Familias de Yucatán despiden a sus difuntos con el 'bix' de Hanal Pixán

El denominado bix u ochovario se realiza a los 8 días de la llegada de las ánimas para despedirlas
El ochavario es la manera de despedir a los fieles difuntos, tras una semana de estar entre nosotros
El ochavario es la manera de despedir a los fieles difuntos, tras una semana de estar entre nosotros / POR ESTO!

La conmemoración anual de finados en Hanal Pixán tiene por cada región, pueblo y familia donde se ejecuta, especiales particularidades y pormenores que la hacen variar y nutren su riqueza tradicional.

El ochavario o bix corresponde básicamente a una celebración similar a la que se ejecuta el primer día de noviembre, de bienvenida a las ánimas, contiene además especiales características y es muy propio de realizarse en el Oriente y Sur de Yucatán. También es cuando se elabora el mucbipollo, popularmente conocido como pib.

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Es por la tarde noche cuando las familias colocan ofrendas en la llamada mesa o altar de finados, la comida en esta ocasión es sólida y en la región donde el ochavario se practica, que es el Oriente y Sur del Estado, es el mucbipollo o pib, el platillo por excelencia y principal que tiene presencia por primera ocasión en todo el mes, ya que, como alimento sólido, es colocado para que las ánimas tomen la gracia y se la lleven.

También en esas regiones de Oriente y pueblos circunvecinos a Tizimín y Valladolid, o al Sur con los pueblos detrás de Sotuta hasta Chumayel, Teabo, Ticul, Tekax, Kopomá, Maxcanú, y otros más de esas densas regiones, también le llaman bix a este día, ya que consideran que en la noche algunas ánimas retornan a su lugar de descanso, aunque no todas, otras aún continuarán en sus pueblos durante unas tres semanas más.  

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¿En qué consiste?

Como parte de la despedida en la noche se iluminan los caminos y las entradas de las casas con velas encendidas, cuya luz iluminará el camino de regreso de algunas ánimas al purgatorio, según dicta la creencia popular, fuertemente arraiga en las comunidades de estas dos regiones principales.

En la región de Izamal, Mérida y los pueblos de la llamada región costa, es común que el pib o pibipollo, o también llamado mucbipollo, tenga presencia en el altar cualquier día de los iniciales como son el 31 de octubre o 1 y 2 de noviembre, junto a otras comidas especiales, como al mediodía el almuerzo, que fue antecedido por los desayunos de pan y chocolate en la mañana.

Varias familias de esta región hacen pibes, en plural, en cualquier día del mes de noviembre, pues se considera que las ánimas permanecen de visita durante todo el mes.

En la ciudad de Mérida y los alrededores es tradición hacer los pibes en los primeros días de finados, del 31 de octubre al 1 y 2 de noviembre.

En las crónicas del siglo XIX, como el periódico La Burla, publicado en 1860, y especialmente Manuel Barbachano y Tarrazo refieren que, en esta celebración del Día de Todos los Santos, que es el 1 de noviembre, todos comían mucbipollos.

En otros pueblos de Yucatán, en especial los del Sur y Oriente, así como en la región maya de Quintana Roo, tiene cabida la celebración del ochavario, que es cuando es general se realiza la ofrenda del pib, esto en conmemoración de los ocho días de que llegaron las ánimas; es probable que exista una relación entre los ritos de la muerte practicados entre los yucatecos, que efectúan una comida y rezos a los ocho días del fallecimiento de una persona.

El ochavario de un fallecimiento está lleno de significados y creencias, que parece semejante al que tiene lugar en noviembre.

Resta decir que toda ofrenda tiene que ir caliente al altar, para que las ánimas tomen la “santa gracia”, el óol en maya. Sobre esto habló el antropólogo Lázaro Hilario Tuz Chi: “Cuando se ofrecen los alimentos en los rituales se puede ver cómo las comidas son recibidas por los dioses a través del vapor que desprenden. Se dice que los vapores que surgen de los alimentos calientes son la ‘santa gracia’, y cuando el alimento se enfría se dice que se ha tomado ya la gracia, y hasta el alimento colocado en el altar cambia de sabor”.

De suma importancia es hacer oración al momento de entregar los alimentos, misma que puede realizar la dueña de la casa el abuelo, o una rezadora que debe ejecutar sus rezos de rosario cantado apenas se ponga la ofrenda en el altar. 

La celebración del ochavario es una más establecida en tiempo de finados, pero no es la última ni la definitiva del llamado bix o final, éste será el bix mes, al cual corresponde otra celebración especial, con particularidades, que se ejecuta el 30 de noviembre, en despedida de las ánimas.

Familias de esta localidad celebraron el tradicional bix u ochavario, como es conocido en varias zonas de Yucatán.

En especial en municipios del Sur y Oriente, así como en la región maya de Quintana Roo, aún no concluyen los días de finados, ya que a los ocho días de la ofrenda para los fieles difuntos tiene cabida la celebración del ochavario y, posteriormente, el 30 de noviembre tiene lugar el bix.

A diferencia del Hanal Pixán que es más conocido, el ochavario y el bix sólo lo realizan las familias tradicionales de Yucatán, principalmente de las comunidades mayas.

El tradicional ochavario consiste en colocar un platillo ocho días después del Día de los Fieles Difuntos, que es cuando las almas regresan y se les ofrece una despedida, acompañada de un rezo y se riega agua en la entrada de la casa para limpiar su camino rumbo a la otra vida.

Esta es la creencia de varias familias de este municipio, la cual está muy arraigada como parte de las tradiciones y costumbres que son transmitidas de generación en generación.

Por otro lado, desde ayer, varios venteros salieron a un costado de la calzada ubicada a un costado del mercado municipal para ofrecer distintos tipos de dulces, flores, velas y todo lo que se necesita para realizar el tradicional ochavario de los finados, ya que hasta finales de noviembre es cuando se despide a las almas para que retornen de nueva cuenta el próximo año, para visitar de nuevo a sus seres queridos.

En el marco del ochavario de los finados se llevó a cabo el Paseo de las Ánimas y la tradicional muestra y concurso de altares y de Catrinas, en una mística velada cultural que reunió a decenas de familias tekiteñas.

Luego de suspenderse durante dos años por motivo de la pandemia, las autoridades locales retomaron la significativa actividad que en la villa se acostumbra a celebrar una semana después del inicio de los finados o conmemoración a los Fieles Difuntos.

Para este 2022, la realización del evento tuvo modificaciones en la organización, ya que en años anteriores la muestra de altares se desarrolló en el centro de la población, pero para esta ocasión, se efectuó a lo largo de la avenida principal de la villa.

La velada dio apertura en las inmediaciones del camposanto con el singular Paseo de las Ánimas, al que se unieron en procesión niños, jóvenes y adultos, portando el atuendo regional y con el rostro pintado en alusión a los “pixanes”.

Como parte de la peregrinación nocturna, el contingente hizo escala en cada uno de los tres altares que se elaboraron para la muestra cultural. Esa noche, la luz de las velas iluminó los altares con todo y choza de paja para recordar de forma especial a los seres queridos acaecidos.

Cada altar fue ornamentado por una gran variedad de platillos típicos, bebidas y dulces de la región, así como flores de la época y el grato aroma del incienso que esa noche se unieron para dar vida a la ofrenda de los difuntos.

Representando los tres niveles y dedicado al alma del niño, adulto o ánima sola, los altares fueron elaborados con respeto y apego a las tradiciones. Piezas principales e importantes como la cruz verde de madera y la fotografía del ser querido, figuraron en la mesa.

Para ambientar, vistosas estampas tradicionales de la cotidianidad rural complementaron la presentación, pudiéndose observar desde el corral con algunos animales, mujeres elaborando tortillas a mano y labores domésticas; hombres realizando labores del campo, entre otras actividades.

Como parte del certamen, los participantes brindaron una explicación en maya y castellano, referente a la celebración del Hanal Pixán, su significado e importancia, así como cada uno de los elementos colocados en el altar.

La caminata culminó en la plaza principal, donde se celebró el concurso de Catrinas ante decenas de lugareños, quienes admiraron el atuendo de las seis participantes. Como parte del certamen, las concursantes brindaron una explicación de una “calaverita”.

Finalmente, el primer lugar en la muestra de altares fue para el grupo de la Escuela Secundaria Técnica No. 50; en tanto que, en el certamen de las Catrinas, se impuso Erika Domínguez.

La velada se efectuó con el firme propósito de preservar y conservar las costumbres de la entidad yucateca, con el que se recuerda de forma especial a los seres queridos que se han adelantado en el viaje eterno.

Comerciantes de la villa esperan que exista una derrame económica con motivo del bix, que se considera los ocho días despúes a la conmemoración de Fieles Difuntos, y que es cuando se lleva a cabo la elaboración de las ofrendas.

Entre las ofrendas se encuentran alimentos como los tradicionales pibes, comidas como escabeche, relleno negro, tamales, pero lo principal que reúne a las familias se encuentra en la elaboración de los pibes, para conmemorar a los familiares que ya se han adelantado en el camino.

Sin embargo, se estima que exista cierta derrama económica para los locatarios debido a los pobladores que acuden al mercado local para adquirir los diferentes insumos que requieren para llevar a cabo la elaboración de los diferentes alimentos, para llevar a cabo estas celebraciones. Cabe recalcar que en esta ocasión sería la segunda jornada de ventas que tendrían como parte de los festejos del mes de los Fieles Difuntos.

Sin embargo, algunos pobladores han añadido que se han visto afectados por lo elevado de los precios de los productos que se requieren para las celebraciones de estas fechas, tal es el caso de la carne de pollo, que se comercializa hasta en 62 pesos el kilo, o el precio del paquete de hoja de plátano, que se vende hasta en 25 pesos; el atado de vainas de espelón alcanza también los 25 pesos, la cebolla roja se ofrece en 32 pesos el kilo y el tomate, con un precio que va desde los 27 hasta los 30 pesos por cada kilogramo.

Diana Marlene Sánchez añadió: “Tenemos que buscar precios buenos porque si la familia es extensa imagínate cuánto vamos a gastar, por lo que también pensamos en economizar, porque es claro que ahora sí todo ya tiene precios altos y era de esperarse”.

Por lo que algunos locatarios como Julio Cocom añadió: “No está en nuestras manos debido a que también los proveedores añaden que todo es caro, la gasolina y la luz entre otras cosas y todo tiene que subir, ya que no se puede hacer nada para evitarlo. Sí es notable que la gente busca economizar, pero ojalá que sí tengamos ventas”.

Asimismo, se estima que las ventas se reflejen el fin de semana, debido a que son fechas en las que con más facilidad la familia se puede reunir, así como también permite que familiares y amigos de otros municipios o estados puedan viajar para reunirse con la familia.

Conmemorando el bix de los finados más pequeños, las mesas y altares se volvieron a llenar con frutas, dulces y guisos sin chile, tal como les gustaba a las ánimas chicas cuando estaban vivas.

De acuerdo con María Canul, la tradición en los pueblos es que a los ocho días de conmemorarse el Día de Muertos se realiza el bix, tanto para las ánimas chicas como para las grandes.

Ayer la conmemoración fue para los chicos y en los altares y mesas de los hogares se depositaron dulces, frutas y comidas sencillas, sin chile, pues es para las ánimas chicas.

“Esta es la costumbre, hoy luego de ocho días se vuelve a conmemorar a las ánimas pequeñas, a los que murieron siendo niños, y a ellos les gustaban las frutas, dulces y comidas que no picaran, por eso se les prepara ya sea una sopa aguada, un pucherito o tamalitos”, señaló la abuela.

De acuerdo con algunos comerciantes, ayer sí hubo movimiento en el mercado y en los alrededores, porque es el bix de los finados.

“Como es el bix hay algo de venta; por ejemplo, hoy que se conmemoró a los muertos chicos se vendió mucha fruta, mucha verdura, en el área de carnes lo que se vendió mucho fue el pollo, pues muchas amas de casa hacen puchero para la mesa”, indicó uno de los comerciantes.

También las venteras de dulces dijeron que sí hubo movimiento.

Las vendedoras de flores señalaron que por el bix de los finados la gente salió desde temprana hora para hacer sus compras.

Para hoy la conmemoración es para las ánimas grandes y el movimiento será similar al de ayer.

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CC

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