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Pese al desplome que tuvo el precio del limón persa en la localidad de Oxkutzcab esta semana, comerciantes del mercado de Telchac Pueblo aseguraron que el costo de este cítrico no bajará por el momento en su mesa de venta, pues se seguirá manteniendo en los 70 pesos el kilo y a cinco pesos la pieza.
De acuerdo con Wilgelmi Basto Santos, comerciante, precisó que, debido al pago del transporte y la falta de productores locales, siguen adquiriendo le cítrico en los mercados de la capital yucateca, donde se sigue cotizando, hasta el momento, en mil pesos la caja.
Aseguró que después de finalizar la celebración de la Semana Santa, posiblemente el valor pueda bajar en este municipio. Durante el inicio de esta venta, la comerciante precisó que los frutos llegaban al domo pequeños y sin jugo, por lo que la misma ciudadanía lo había eliminado dentro de su lista de consumo, pero al pasar de las semanas, la salida comenzó a notarse, pero únicamente en piezas, ya que por el valor que ha tenido el kilaje, se les ha complicado a las amas de casa en adquirirlo por el precio.
“La venta ha estado saliendo, tranquila, pero sale. No podemos bajarle a su precio porque en la Casa del Pueblo en donde lo adquirimos sigue igual de elevado”..
Basto Santos, alegó que, a comparación de otros mercados, siempre mantuvieron el precio que tiene hasta el día de hoy, asegurando que en otras partes se posicionó en los 100 y 130 pesos el kilo del cítrico.
“En muchos lados nos dimos cuenta que al inicio estaban exagerado su precio, más que el de nosotras, ni jugo tenían y así se lo estaban vendiendo a la gente”, comentó. La entrevistada puntualizó que dentro del poblado son muy pocas las personas que están adquiriendo limón hasta ahora, siendo personas del puerto, quienes arriban al lugar para poder llevar hasta cajas completas del “oro verde” como le han nombrado, para que utilicen en la venta de mariscos y pescados en esta temporada de Vigilia.
Debido a la falta de citricultores en la localidad, Wigelmi aseveró que se les ha hecho más complicado poder adquirir el producto, pues a la semana las dos veces tienen que viajar a la capital, donde invierten 800 pesos.
“Si aquí en el pueblo hubiera productores de cítricos, no tendríamos que viajar tanto a Mérida, es muy poco lo que conseguimos aquí. Es lo malo cuando no se producen estos insumos en la comunidad”, afirmó.
Así como la naranja agria, que también adquieren en los 450 pesos por la escasez que generó en las plantaciones que había en los patios de los domicilios. “es como la naranja, aquí ya no hay, también tenemos que salir a conseguirla en otro lado”, dijo.
La comerciante, sostuvo que, como cada año, el costo de los cítricos en los mercados municipales suele desplomarse a la semana de finalizar la Cuaresma, pues las personas dejan de consumir el marisco y la venta se eleva por el bajo valor que suele alcanzar. “Toda la Semana Santa los alimentos son caros, pero cuando acaba, baja su precio y la venta vuelve a subir, así nos recuperamos porque hay más salida cuando no es tanto su valor”, comentó.
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CC