María Aban lleva más de medio siglo dedicada a ser una de las parteras con más experiencia en el municipio de Peto, pero, pese a su experiencia, se dice preocupada porque en los últimos meses no ha sido empleada para que preste sus servicios.
Desde ya hace varias décadas atrás empezó a dedicarse a esta profesión característica del estado de Yucatán y que, actualmente, está en peligro de desaparecer debido a la baja demanda de las nuevas generaciones en acudir con estas personas para que se le brinde atención durante la etapa de gestación.
María Aban dio a conocer que desde hace más de un año no le ha brindado atención a ninguna embarazada, por lo que le preocupa que, con el paso del tiempo, se vea la desaparición de esta profesión que ha practicado por más de 47 años. Asimismo, añadió que la práctica de este oficio no genera una gran cantidad de recursos.
La entrevistada afirmó que su fuerte es ser partera, pero también prácticas técnicas como sobar las lesiones de diferentes extremidades del cuerpo debido a que ofertar estos servicios la ayuda para obtener recursos para el sustento económico del hogar.
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La mujer dio a conocer que el practicar el oficio de partera en las mujeres embarazadas sirve para acomodar la postura del feto que se encuentra en la barriga de la madre para que el nacimiento de este ocurra de manera natural y se evite realizar una cesaría o alguna intervención médica mayor, lo que también beneficia a la gestante, pues ayuda a que su recuperación sea más acelerada.
La mujer, visiblemente angustiada, dio a conocer que la situación no es favorable para quienes practican este oficio, ya que las nuevas generaciones no mantienen la creencia de visitar a estas personas durante el embarazo, pues desconocen que las parteras ayudan a lograr que el nacimiento de un bebé se realice de manera natural y con una recuperación rápida.
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CC