El caballo que fue reportado como abandonado en un terreno baldío el pasado 17 de marzo por habitantes de la comisaría de Loché en Panabá, fue encontrado muerto en otro lugar, todo indica que el animal fue amarrado y pereció de hambre.
Según los lugareños esta atrocidad fue cometida en contra de dicho animal por una persona que acaba salir recientemente del Centro de Reinserción Social, que además está poniendo en riesgo a la población, porque comentan que está perdiendo la razón. El acto de crueldad fue calificado como un grave problema social por la presidenta de la Fundación Bienestar Animal, Lucy López.
Habitantes de esta comunidad están indignados por la manera en que murió el caballo que ellos habían reportado ante las autoridades de la localidad, pues el equino fue abandonado en un solar baldío donde no había pasto ni agua y que de un momento a otro fue retirado del sitio y reubicado en otro terreno, donde según dijeron los ciudadanos, le amarraron las patas para que muriera, sin embargo, fue muy tarde cuando los habitantes descubrieron el cuerpo inerte del animal, incluso ya lo habían devorado los zopilotes.
Es importante mencionar que este caso se dio a conocer oportunamente en la páginas de POR ESTO! el pasado 17 de marzo, cuando el caballo aún estaba con vida y los vecinos le daban agua, pero repentinamente lo retiraron del lugar.
Los habitantes sospechan de una persona que responde al nombre de Antony F. S., quien está mal de sus facultades mentales y que ha estado poniendo en riesgo a las familias del lugar, según varios de ellos es sobrino del actual tesorero municipal, sin embargo, ellos temen a represalias, por eso declinaron dar sus nombres, además, acusaron al comisario municipal, José Canul Heredia, de no estar nunca en la comisaria, ya que vive en un rancho, por lo que el pueblo está a la deriva.
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CC