La marea roja que afecta la costa de Telchac Puerto y comunidades cercanas es sólo la 'colita' de un complejo de manchas que se desplazan en el mar, señaló Toshio Yokoyama, subdirector de Gestión y Conservación de la Secretaría de Desarrollo Sustentable.
Entrevistado en Telchac Puerto, donde se sumó a las labores de limpieza de playas, señaló que la marea roja que se ve en la costa yucateca no es una mancha continua, sino como “rayitas de tigre”.
Mientras que cinco millas al Norte se desplazan otras manchas, algunas de las cuales se mantienen cerca del fondo del mar, también son monitoreadas continuamente y desde hace tres semanas por el helicóptero de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).
El funcionario recalcó que hasta el momento las manchas no son tóxicas; sin embargo, recomendó no consumir los peces vivos que recalan en las playas, ya que pueden tener un riesgo.
Explicó que las algas que componen la marea roja siempre están presentes en el mar y cuando se dan condiciones de temperatura y fisicoquímicas del agua tienen un crecimiento exponencial, y cuando llegan a ciertas concentraciones se ven las manchas.
Afortunadamente, la especie que está en este momento no representa un riesgo, pero todo es cambiante, recomendó a la población a estar pendientes de los boletines que emite el Gobierno Estatal y sus dependencias.
Sobre las especies que están recalando, destacó que además de las que son comunes, también se han registrado peces roca, lenguado, loro y ángel que no son tan comunes, también se han detectado peces murciélago, que son de profundidad.
Sobre las tortugas marinas, pues estamos en época de eclosión, apuntó que no corren peligro, son seres pulmonares como los delfines y pueden cruzar la mancha.
El funcionario además resaltó la responsabilidad de los pescadores que están llevando su actividad mar adentro, a más de cinco millas, donde no hay presencia de la macha roja, para conseguir un producto libre de ese problema.
También resaltó la participación de los habitantes de los puertos para limpiar la playa de peces muertos y enterrarlos para convertirlos en una composta que beneficia al mar en lugar de contaminarlo.
Finalmente, dijo que la marea roja sigue su traslado moviéndose de Oriente a Poniente hasta dispersarse.
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CC