“Del 70 al 80 por ciento de las tierras del ejido de Tizimín se han vendido, ya sea por los campesinos o por excomisarios sin el consentimiento de la asamblea, de manera que han pasado a manos de personas oriundas otros Estados del país e incluso extranjeros”, afirmó el presidente de la Directiva del Consejo Ejidal, Manuel Jesús Balam Arceo.
Detalló que más del 99 por ciento de los ejidatarios son adultos de avanzada edad y muchos han vendido sus propiedades. Además, señaló que, de 372 hombres del campo, 70 tienen alguna discapacidad o están enfermos.
Destacó que la edad de los parcelarios, sus padecimientos de salud o el desinterés de sus hijos por trabajar los terrenos son los principales factores que los han orillado a vender sus ranchos, “sin embargo, también se suman excomisarios que han concedido numerosas hectáreas sin el consentimiento de la Directiva, de manera poco transparente y cuyos compradores están en riesgo de perder su capital, ya que el Ejido las reclamará nuevamente”, apuntó el entrevistado.
El Comisario explicó que hay muchos problemas respecto a las propiedades ejidales, porque muchos dueños no realizan el proceso de compraventa correctamente, por lo que varias personas han adquirido parcelas sin certeza jurídica o que siguen a nombre de los antiguos poseedores, así que corren el riesgo de que la familia del titular, aunque este haya fallecido, reclame el derecho del sitio ante el Tribunal Agrario.
Otro factor que influye son los bajos precios en que se venden las tierras ejidales, lo que aprovechan ciudadanos de otras partes de la República Mexicana e incluso extranjeros. Siempre y cuando demuestren ante la ley que llevan un período considerable viviendo en el municipio, el Ayuntamiento tiene la facultad de acreditar su constancia para adquirir mediante una asamblea de avecindamientos una parcela legal, “pero, así como hay migrantes que compran conforme a la ley, hay otros que no”, recalcó Balam Arceo.
Abundó que el costo de las hectáreas lo establece el parcelario y depende de si las está trabajando o si tiene casquete de rancho, al respecto, el entrevistado indicó: “Sabemos que hay parcelas que se venden desde los 800 mil pesos hasta más de un millón de pesos”.
Balam Arceo puntualizó que desafortunadamente se han evadido varias cuestiones en el Ejido. “Nosotros les pedimos a los parcelarios que antes de vender se acerquen a nosotros, que hagan las cosas de manera correcta. La gente que compra no son ejidatarios, sino posesores o avecindados del municipio, ya que ese título lo seguirá conservando quien otorga su tierra”, acotó.
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LV