'Birdwatching' beneficia a las personas y al medio ambiente en Tizimín

El avistamiento de aves en esta parte del Estado es una actividad relativamente nueva que brinda beneficios a la salud del ser humano, afirmó Juan Flores, integrante de la Asociación Green Jay Bird Conservancy

“La observación de plumíferos, pasatiempo, también conocido como pajarear, birdwatching o birding, ofrece una amplia variedad de mejoras tanto para el bienestar personal como para el medioambiente”, explicó el profesional.

En primera instancia se tiene la conexión con la naturaleza, pues participar en pajareadas brinda la oportunidad de sumergirse en entornos naturales, lo que profundiza la sensibilidad ecológica y proporciona una sensación de tranquilidad y calma.

Asimismo, este hobby implica hacer ejercicio al aire libre, dado que la búsqueda de aves conlleva caminar o estar de pie durante lapsos prolongados, lo que contribuye a mantener un estilo de vida activo y saludable.

El birdwatching también ayuda a la reducción del estrés, debido a que las personas se trazan el objetivo de hallar ejemplares, así que su mente solo se enfoca en esta tarea y se alejan de sus preocupaciones, aunque sea de manera momentánea.

No se puede dejar de lado el desarrollo de habilidades de observación, que mejoran la atención plena y el estar presentes en el momento, pues encontrar pájaros requiere agudeza visual y auditiva, así como paciencia.

Pero eso no es todo, puesto que el birding ayuda a aprender sobre la diversidad plumífera, pero también reta a leer el entorno para dar con las aves que se pretende avistar y a través de su identificación conocer sus comportamientos, hábitats y migraciones, lo que es beneficioso para la salud cognitiva.

Por otra parte, la observación de pájaros a menudo se realiza en grupos o comunidades, de manera que sumarse a un colectivo proporciona la posibilidad de socializar y compartir experiencias.

Un efecto positivo de esta actividad es la reflexión sobre el cuidado ecológico, debido a que empuja a los practicantes a sensibilizarse sobre la importancia de conservar el hogar de los ejemplares.

Otro beneficio es que la belleza y diversidad de las aves, así como el contacto con el entorno natural, inspira la creatividad y al mismo tiempo que se realiza la observación se aprovecha para fotografiar, escribir o cantar.

Los observadores de plumíferos a menudo participan en programas de ciencia ciudadana y contribuyen con datos sobre la distribución y el comportamiento de los pájaros. Esto ayuda a los profesionales a comprender mejor las poblaciones de los ejemplares y a conservar sus hábitats.

Finalmente, el entrevistado dio a conocer que Río Lagartos y El Cuyo serán sedes de la edición número 21 del Conteo Navideño de Aves, programado para el 16 y 17 del presente mes.

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NM