Saret Silva llegó al Aeropuerto de Mérida ayer a las 7:00, con la intención de viajar a Veracruz, a las 8:00 ingresó a la sala de última espera y aguardó hasta las 9:10 horas para formarse en la fila de abordaje, dado que la hora de salida era a las 9:20, pero la despachadora le indicó que el vuelo ya estaba cerrado y estaba por salir.
La pasajera mostró el boleto que le entregaron en el mostrador, en el que indica que la salida era a las 9:20 horas, nadie le avisó que se adelantó su salida y lejos de ofrecerle alguna alternativa, le informaron que tenía que comprar otro boleto, tanto para ella como para el bebé que llevaba en brazos.
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Cuando estaba a punto de comprar otro boleto, observó que había un inspector de la Profeco a quien pidió su apoyo e intervención, pero hasta las 11:00 horas los despachadores, además de negarse a devolver el costo del boleto, no le ofrecieron alguna otra opción y mantuvieron su postura: debía comprar otro boleto.
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Mencionó que el motivo de su viaje es para presentarle a sus papás a su nuevo nieto, lo que tendrá que ser hasta mañana, si logra conseguir otro boleto, lo que es probable, ya que el de ayer salió con un promedio del 85 por ciento de ocupación y espera conseguir hoy un espacio para viajar a Veracruz a la misma hora, por ser el único vuelo que hay todos los días.
Finalmente, dijo que el martes o miércoles acudirá a las oficinas de la Profeco a interponer su inconformidad.
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NM